Hace unos días os hablamos en el blog de las propiedades relajantes de la infusión de melisa. Otro tranquilizante natural muy conocido es la valeriana, una planta medicinal de la que prácticamente todas hemos oído hablar alguna vez.
La valeriana es originaria de Europa aunque también crece en zonas húmedas de Asia, América del Norte y en la cordillera andina.
Usos medicinales
El principal uso medicinal de la valeriana se relaciona con los trastornos del sueño y su consumo es muy habitual entre quienes padecen insomnio. Tiene propiedades sedantes que relajan el sistema nervioso, siendo muy recomendable para las personas que sufren estrés, ansiedad o hipocondría. Además contribuye a estabilizar el ritmo cardíaco cuando existen arritmias. También nos ayuda a dejar de fumar controlando los nervios que aparecen al abandonar el consumo de tabaco.
¿Cómo tomar valeriana?
La forma más habitual de consumir valeriana es en infusiones. Para sentir sus efectos relajantes basta con tomar entre dos y tres tazas al día.
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Algunas personas prefieren tomarla en forma de comprimidos. En este caso la dosis recomendada es de dos o tres comprimidos al día. Para dormir mejor se recomienda una toma media hora antes de acostarse.
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Otra posibilidad es tomar dos gotitas de aceite esencial de valeriana diluido en agua. Debes tener cuidado de no excederte con la dosis ya que los aceites esenciales resultan tóxicos si se ingieren en cantidades elevadas.
