Uno de los signos más visibles de la edad es la pérdida de firmeza y elasticidad cutánea. Al paso de los años debemos sumar otros factores como la exposición solar, los cambios bruscos de peso, la contaminación y el estrés.
Lo más eficaz para evitar la flacidez facial son los cuidados preventivos, en especial todo lo que respecta a la fotoprotección.
También es importante seguir una dieta rica en nutrientes para conservar la firmeza de los tejidos. Incluye en tu alimentación abundante pescado, cereales, frutos secos y miel.
Bebe al menos un litro y medio de agua al día. Además, puedes tomar infusiones de hierbas como el té verde, que gracias a su aporte en vitaminas, antioxidantes y polifenoles, relentiza el proceso de envejecimiento natural de tu piel.
La gimnasia facial es otro excelente cuidado preventivo ya que permite ejercitar todos los músculos de la cara. Para hacer estos ejercicios, es necesario humectar antes con alguna crema hidratante.
- Ejercicios para pómulos: consiste en hacer una sonrisa exagerada, mantenerla unos segundos y relajar.
- Ejercicios para patas de gallo: se colocan los dedos índices en la sien y con la boca se hace fuerza hacia abajo, estirando toda el área.
- Ejercicios para la comisura de la boca: presionando con las manos en los pómulos, se estira la boca hacia abajo.
La aplicación de cremas y mascarillas antiedad también puede colaborar en la tonificación del rostro. Los cosméticos de nueva generación tratan de imitar en la medida de lo posible el resultado de las técnicas quirúrgicas. Muchas de estas cremas están enriquecidas por sustancias como el ácido hialurónico, retinol, alfahidroxiácidos o incluso células madre.
Para resultados más intesivos sin pasar por el bisturí, la medicina estética pone a nuestra disposición tratamientos estéticos no invasivos cuya finalidad es reafirmar los tejidos estimulando la producción natural de colágeno y elastina. La mesoterapia se basa en la insercción de finas agujas que llegan a la capa más profunda de la dermis estimulando la función de los fibroplastos, las células productoras de colágeno.
Otra solución son las radiofrecuencias y el láser, dos tratamientos estéticos extensamente utilizados para tratar y prevenir la flacidez de la piel, estimulando directamente la síntesis y producción de colágeno nuevo.
