Si tu cutis es graso, seguramente tengas también tendencia a tener poros abiertos. Las secrecciones sebáceas suelen hacer que éstos de dilaten dando a tu epidermis una textura rugosa y poco uniforme.
Además existe un problema añadido y es que, si el poro permanece abierto durante mucho tiempo, puede obstruirse con impurezas, residuos del maquillaje o partículas de la contaminación ambiental provocando la aparición de barritos y puntos negros.
Hace algún tiempo os enseñamos a preparar una mascarilla casera a base de manzana, yogur natural y miel para afinar la superficie del cutis con poros dilatados. Hoy traemos otra receta casera muy sencilla y económica para el mismo fin. Debes usarla dos veces a la semana (una si tienes la piel sensible) antes de irte a dormir y no maquillarte al día siguiente.
Ingredientes:
- Un poquito de avena en polvo
- Una cucharada de azúcar
- El zumo de medio limón
Preparación:
- Coloca todos los ingredientes en un recipiente limpio y mezcla hasta formar una pasta homogénea.
- Lava tu cara con una poca leche desmaquillante y abundante agua caliente.
- Al terminar, sobre el rostro todavía mojado, extiende esta exfoliante casera realizando movimientos circulares, suaves y ascendentes.
- Insiste en la zona de la barbilla, nariz y frente (donde suele depositarse mayor cantidad de impurezas y puntos negros).
- Finalmente, retira todos los restos volviendo a lavar tu cutis esta vez con agua fría, y aplícate un poquito de tónico de rosas o de agua termal y tu hidratante habitual.
Si eres constante con este tratamiento, verás como poco a poco los poros se van afinando y tu piel luce más limpia y luminosa.