Como cada 21 de septiembre, celebramos el Día Mundial del Alzhéimer para recordar a todas las personas que conviven con esta enfermedad. Las asociaciones reclaman más compromiso social y solidaridad con los afectados de Alzhéimer que ya son cerca de 800.000 personas en nuestro país, según apuntan las últimas estadísticas.


La Sociedad Española de Neurología afirma que el Alzhéimer es la principal causa de deterioro cognitivo en el mundo y un problema sanitario y económico de primera magnitud. La OMS también advierte de que se trata de una de las diez principales causas de dependencia y mortalidad en todo el mundo. El último informe de la Alzhéimer’s Disease International (2015) calculaba que hay 46 millones de personas con Alzhéimer en el mundo y que esta cifra alcanzaría los 131,5 millones en 2050.

¿Qué es realmente el Alzhéimer?

El Alzhéimer es la forma más común de demencia. Es una enfermedad degenerativa que provoca la muerte progresiva de las neuronas causando una pérdida en las funciones cognitivas del cerebro. La duración de este proceso se calcula que está entre cinco y diez años aunque puede variar de un paciente a otro.

¿Qué lo provoca?

El Alzhéimer es una enfermedad habitual en la población envejecida, pero esto no quiere decir que sea causada por la edad (se han dado casos entre menores de 40 años).

Según afirma el Dr. Juan Fortea, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, entre un 5% y un 10% de los adultos mayores de 65 años padece Alzhéimer, pero esta cifra alcanza una prevalencia del 50% en la población mayor de 85 años.

Aún queda un largo camino de investigación para conocer las causas reales del Alzhéimer, pero se sabe que está relacionado con un mal funcionamiento de las proteínas cerebrales que impide que las neuronas se conecten correctamente entre sí. Los factores genéticos, ambientales y el estilo de vida también pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.

“El Alzhéimer es una patología de origen multifactorial, condicionada por factores genéticos y/o ambientales, en la que también influyen otros como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo o la diabetes. Muchos de ellos son modificables, por lo que practicar ejercicio físico de forma regular, no fumar, evitar el abuso del alcohol, controlar el peso corporal, seguir una dieta sana y mantener la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol en niveles adecuados reduce el riesgo de padecer esta enfermedad”. – comenta el Dr. Fortea.

Desgraciadamente, menos de un 50% de la población española tiene conocimiento sobre los factores de riesgo de la enfermedad. Se calcula que entre uno y tres millones de casos de Alzhéimer en todo el mundo podían prevenirse modificando estos factores de riesgo.

La importancia de la detección temprana

A día de hoy el Alzhéimer es una enfermedad que no tiene cura, sin embargo contar con un diagnóstico precoz ayuda a ralentizar su avance.

«Estimamos que en España más del 50% de los casos que aún son leves (formas prodrómicas) están aún sin diagnosticar. Además, detectar la enfermedad precozmente permite una mejor planificación de los cuidados y una mejor calidad de vida” – señala el Dr. Juan Fortea.

El Alzhéimer comienza en la parte del cerebro que afecta a nuestra capacidad para aprender, por eso el primer síntoma suele ser la dificultad para recordar información que acabamos de aprender.

Aún así, es necesario tener en cuenta que la pérdida de memoria forma parte del proceso natural de envejecimiento. Sin embargo, en el caso de que estos episodios se den de forma cada vez más frecuente es importante acudir a un especialista para descartar un estadío temprano de la enfermedad. Conforme el Alzhéimer vaya avanzando, aparecerán otros síntomas como cambios de humor o desorientación. Es normal confundir la hora y olvidarse de fechas importantes. A medida que pase el tiempo, los cambios de conducta serán cada vez más notables y, finalmente, existirá una dificultad para hablar, tragar o caminar.

La esperanza de vida de un enfermo de Alzhéimer después de ser diagnosticado va de los 4 años a los 20 años, dependiendo de la edad y del estado de salud del paciente.

10 señales de advertencia que no deben ignorarse:

  1. Pérdida de memoria sobre cosas de la vida cotidiana.
  2. Dificultad para hacer planes o resolver problemas.
  3. Confusión con respecto al tiempo o el lugar.
  4. Dificultad para comprender imágenes visuales.
  5. Problemas con el uso de algunas palabras en el lenguaje verbal o escrito.
  6. Colocación de objetos fuera del lugar habitual.
  7. Aislamiento social
  8. Depresión
  9. Irritabilidad y enfado
  10. Problemas físicos como insomnio, temblor de manos, palpitaciones o falta de apetito.

Convivir con el Alzhéimer.

El Alzhéimer es un trastorno neurodegenerativo y esto quiere decir que la enfermedad irá avanzando a lo largo de los años. No es algo fácil de asumir, ni para las personas que lo padecen ni para los seres queridos y cuidadores que viven de cerca este proceso.

Apoyarnos en nuestro entorno más cercano y contar con los recursos suficientes para darle a los enfermos de Alzhéimer cierta seguridad y autonomía, es algo realmente importante en estos momentos. No hay que avergonzarse de necesitar apoyo psicológico y emocional en estas circunstancias. Todos somos humanos y muchas veces hay situaciones de nuestro día a día que nos sobrepasan.

Por último, hay que recordar que aunque el Alzhéimer no tiene cura, sí existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para aliviar sus síntomas y mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de su cuidador. La clave está en tratar de ralentizar la enfermedad para que el paciente pueda disfrutar del mejor estado de salud durante todo el tiempo posible.

La finalidad de este artículo es solamente informar sobre el Alzhéimer y tratar de generar un compromiso social con los enfermos y sus familias. Para un diagnóstico certero de la enfermedad, es necesario acuidir a un especialista y llevar un seguimiento médico en el caso de ser diagnosticados positivamente.