El electrofitness es una técnica que consiste en aplicar estímulos eléctricos a los músculos para provocar contracciones reflejas y ejercitarlos así de manera pasiva.


Es un método complementario al entrenamiento deportivo que se utiliza para fortalecer los músculos, aumentar la resistencia y mejorar el rendimiento físico. También puede utilizarse para tratar lesiones musculares, reducir el dolor y favorecer la circulación.

A decir verdad, el electrofitness no es nada nuevo. Ya en la década de los 60’ los soviéticos comenzaron a aplicar pequeñas descargas eléctricas a los músculos de los astronautas para evitar la pérdida de masa muscular. Estas corrientes se popularizaron con el nombre de “ondas rusas” u “ondas de Kotz”. Tiempo después, los atletas de la URSS se beneficiaron de esta terapia que pasó a llamarse electroestimulación muscular (EMS).

La electroestimulación muscular se puede realizar en un centro de rehabilitación, en clínicas de fisioterapia o de medicina deportiva. También podemos practicarla desde casa con aparatos especiales. En todo caso, antes de comenzar un entrenamiento de electrofitness por nuestra cuenta, debemos consultar a un profesional de la salud.

¿Cómo es una sesión de electrofitness?

El electrofitness se aplica con un aparato llamado electroestimulador que emite corrientes eléctricas de baja intensidad, similares a los impulsos del sistema nervioso central. Estas corrientes se aplican mediante de electrodos adheridos a diferentes áreas del cuerpo. Las ondas emitidas provocan una contracción involuntaria que puede ser ajustada tanto en duración como en intensidad. Esto es posible gracias a que el electroestimulador está conectado a una máquina con diferentes programas de entrenamiento.

Seleccionando los programas adecuados, podemos estimular las fibras musculares profundas que son difíciles de trabajar con los métodos de entrenamiento convencionales.

Según los expertos en electrofitness gracias a esta técnica podemos estimular hasta 350 músculos en una sola sesión a un rendimiento del 90%. En sólo 20 minutos podemos conseguir los mismos resultados de hora y media practicando deporte.

Ventajas de los entrenamientos de electrofitness:

  • Previenen la atrofia muscular.
  • Son útiles en rehabilitación y recuperación de lesiones deportivas.
  • Sirven para aliviar la rigidez muscular y tratar las contracturas.
  • Se usan para tratar la profilaxis de la trombosis.
  • Activan las fibras musculares profundas sin generar fatiga al sistema nervioso.

Desventajas de los entrenamientos de electrofitness:

  • No es posible conseguir un volumen muscular similar al que se logra con los entrenamientos clásicos de hipertrofia.
  • No se trabaja la coordinación del cuerpo.
  • No está recomendado para personas que llevan marcapasos o siguen tratamientos de radioterapia.
  • Es un método caro si te planteas tener en casa el aparato de electroestimulación.
  • No se debe utilizar todos los días ya que produce bastante desgaste en los músculos. Con dos veces a la semana es más que suficiente.

Riesgos y contraindicaciones

A pesar de que la electroestimulación muscular tiene muchos efectos terapéuticos y es segura, también tiene sus riesgos si abusamos del método o lo usamos de forma incorrecta.

Por ejemplo, si sobrepasamos el tiempo de duración recomendado por sesión, existe riesgo de sufrir rabdomiolisis, un tipo de necrosis muscular provocada por el exceso de ejercicio intenso.

Además, esta técnica puede ser perjudicial para algunas personas. Deben evitarla las mujeres embarazadas, pacientes con marcapasos, con quemaduras o irritaciones cutáneas o quienes llevan implantes metálicos en el cuerpo (por ejemplo, prótesis o DIUs).

Si tienes dudas, lo mejor es consultar con un médico o fisioterapeuta antes de comenzar a utilizar por tu cuenta este tipo de aparatos.