Lo más común cuando acudimos a un gimnasio es ver que la mayoría de las chicas concentran sus esfuerzos en el ejercicio cardiovascular y en quemar calorías mientras que ponen menos empeño en trabajar su musculatura y en el ejercicio con pesas.


Las causas de esta forma de pensar pueden tener un origen cultural: tradicionalmente se ha asociado el trabajo muscular a las actividades físicas realizadas por los hombres. Otras veces, las mujeres temen volverse excesivamente musculosas al practicar ejercicios de resistencia. Se trata de un miedo irracional; no es posible aumentar excesivamente de volumen corporal de la noche a la mañana. Las personas que alcanzan esta meta dedican muchas horas semanales a su objetivo, siguen programas personalizados y una dieta especialmente diseñada para este fin.

Algunas chicas argumentan que solamente desean tonificar o endurecer algunas partes de su cuerpo, sin aumentar mucho el volumen muscular. Sin embargo, es un engaño pensar que lo lograrán corriendo, nadando o practicando spinning: ¡tus músculos necesitan un estímulo mayor para fortalecerse! Lo ideal en este caso sería combinar las actividades de tipo aeróbico para quemar grasas con otros ejercicios localizados que utilicen pesos para aumentar la potencia muscular. De igual modo, es necesario comer saludablemente y darle el tiempo necesario a nuestros músculos para que se recuperen.

Si somos novatas y hemos comenzado a entrenar hace poco en un gimnasio, lo más recomendable es utilizar máquinas hasta dominar la técnica y ganar algo de fuerza. Una vez que hayamos alcanzado esta meta, podremos comenzar con los entrenamientos de peso libre (barras y mancuernas). Estas rutinas, por lo general, son más completas que los ejercicios con máquinas convencionales ya que exigen un esfuerzo de los músculos estabilizadores al no haber ningún mecanismo que guíe nuestros movimientos. Es necesario también tener en cuenta que los ejercicios de peso libre son más costosos de realizar, de modo que no debes desanimarte si no logras mover el mismo peso que en ejercicios con máquina o si terminas más agotada con menos repeticiones.

¡Verás que en cuanto descubras las posibilidades que te ofrecen este tipo de rutinas, no renunciarás a dejar de practicarlas! Los ejercicios de peso libre son muy beneficiosos tanto a nivel estético como para ganar en salud. Fortalecer tu musculatura de forma controlada, te ayudará a desenvolverte con menor esfuerzo en tus actividades cotidianas, a mejorar la densidad de tus huesos y en definitiva, a ganar en calidad de vida.