¿Has notado alguna vez un zumbido en los oídos al volver de un concierto o tras escuchar un ruido fuerte? Esta sensación que suele ser pasajera tiene un nombre: tinnitus (también conocido popularmente como acúfenos).

¿Qué es el tinnitus?

La palabra tinnitus viene del latín “tinnire”, un término que se utilizaba para describir el sonido de las trompetas. Las personas con tinnitus perciben sonidos como pitidos, silbidos o zumbidos sin que exista una fuente externa.

Sin embargo, el tinnitus no se debe considerar como una enfermedad sino como un síntoma de otras condiciones subyacentes. A veces aparece repentinamente y desaparece por sí solo en un plazo de 16-48 horas, pero si persiste o aumenta con el paso del tiempo debemos buscar ayuda médica para evitar que las molestias afecten a nuestra calidad de vida.

¿Qué causa el tinnitus?

Las causas del tinnitus son desconocidas hasta ahora, pero en el 80% de los casos se relaciona con la pérdida auditiva o hipoacusia, sobre todo en adultos a partir de los 50 años.

A menudo el tinnitus tiene alguna de estas causas desencadenantes:

  • Exposición al ruido: puede desarrollarse con el tiempo en trabajadores que realizan su actividad en ambientes ruidosos como fábricas o usando maquinaria pesada. Los jóvenes también pueden tener acúfenos como consecuencia de escuchar música alta con cascos o auriculares.
  • Un traumatismo en la cabeza o en el cuello también puede afectar al oído interno, dañando los nervios auditivos o la región del cerebro que interpreta el sonido.
  • Los acúfenos también son un síntoma de infecciones del oído medio como la otitis o exceso de cerumen en personas con poca higiene auditiva.
  • Enfermedades vasculares como ateroesclerosis o presión arterial elevada.

Aunque es menos frecuente, también puede estar provocado por:

  • Espasmos musculares en el oído interno.
  • Alteraciones en la trompa de Eustaquio.
  • Problemas en la articulación temporomandibular.
  • Enfermedad de Ménière (sobre todo si los zumbidos van acompañados de vértigo).
  • Neurinoma del acústico (un tumor no canceroso que se desarrolla en el nervio craneal que va desde la cabeza al oído interno).
  • Algunos medicamentos no esteroideos como el ibuprofeno pueden agravar el tinnitus.
  • Otras afecciones crónicas: diabetes, artritis reumatoide o enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple.

Tinnitus subjetivo y tinnitus objetivo.

Dependiendo de la forma en que se presentan los síntomas, el tinnitus puede ser subjetivo (sólo el paciente puede escuchar los sonidos) u objetivo (el otorrino también puede escucharlos utilizando un estetoscopio).

El tinnitus objetivo tiene un origen circulatorio, se produce en un vaso sanguíneo cercano al oído, y a menudo se siente como los latidos rítmicos del corazón. Por este motivo se llama también tinnitus pulsátil.

De todos modos, estos casos son extremadamente raros y en el 95% de los casos el tinnitus es subjetivo, lo cual dificulta su diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica?

Una vez descartadas otras patologías, como por ejemplo una infección de oído o un tapón de cerumen, si el tinnitus no remite en tres días o va acompañado de una pérdida de la audición, es conveniente acudir a la consulta del otorrinolaringólogo quien realizará una evaluación auditiva completa.

Esta evaluación incluye una exploración física y estudio de los antecedentes clínicos para averiguar la causa de los acúfenos. Es importante determinar si existen síntomas neurológicos o un factor desencadenante como la exposición a ruidos fuertes.

Si el sonido es constante o pulsátil, auscultará con un estetoscopio el área del pabellón auricular y el cuello para saber si existe obstrucción de un vaso sanguíneo.

Si no se detecta ninguna causa aparente, posiblemente será necesario realizar pruebas complementarias como la resonancia magnética o la tomografía computarizada para descubrir si hay algún problema estructural que cause el tinnitus.

¿Se puede prevenir el tinnitus?

El tinnitus como consecuencia de una pérdida degenerativa de la audición no se puede prevenir, pero sí es posible reducir los factores de riesgo como la exposición a sonidos fuertes, la ingesta de alcohol y el estrés. Por ejemplo, los trabajadores que manejan maquinaria pesada, deberían usar protección auditiva para no dañar los nervios del oído.

¿Tiene tratamiento?

El tinnitus no tiene cura y los tratamientos que conocemos se dirigen a aliviar los síntomas.

Con todo, en muchos casos la condición es reversible. Por ejemplo, si los acúfenos están ocasionados por una obstrucción de cerumen al eliminarlo, desaparecerán los síntomas.

Si se debe a una pérdida de audición, mejorará con el uso de audífonos.

Por desgracia, en algunos casos el tinnitus se vuelve crónico y persistente. Dependiendo de la frecuencia y de la intensidad con la que se escuchan los sonidos, la calidad de vida puede verse afectada y dar lugar a un cuadro depresivo, dolores de cabeza o dificultad para dormir por las noches.

La terapia de habituación o TRT (Tinnitus Retraining Therapy) ha demostrado ser eficaz para ayudar a los pacientes a acostumbrarse al acúfeno. Consiste en utilizar un sonido de fondo para enmascarar y neutralizar los zumbidos.

Es importante alejarse de las webs en Internet que ofrecen remedios milagrosos como gotas para los acúfenos. En realidad, no son más que estafas.

Por fortuna, las personas que sufren acúfenos se terminan habituando con el tiempo a su nueva condición. Son muy pocos los casos en los que el tinnitus se vuelve incapacitante, pero conviene consultar con un otorrinolaringólogo las soluciones paliativas que podrían funcionar en nuestro caso.