Sin embargo, también conviene saber que ciertos productos jamás deben mezclarse. Saturar nuestra piel de cosméticos nunca es bueno, pero ciertas combinaciones pueden resultar especialmente perjudiciales:
- Alfa-hidroxiácidos (AHA) con retinol: todos los derivados de la vitamina A deben usarse por separado de los ácidos como el ácido láctico o el ácido glicólico. Si el retinol se mezcla con los alfa-hidroxiácidos, puede causar enrojecimiento de la piel. Tampoco debe mezclarse con el peróxido de benzoilo ya que anula su efectividad.
- Peróxido de benzoilo y vitamina C: el peróxido de benzoilo es una sustancia que se emplea principalmente en los tratamientos contra el acné. No debe usarse conjuntamente con la vitamina C ya que de lo contrario ninguno de los dos hará efecto alguno. Es mejor aplicarlos en días alternos.
- Ácido salicílico y ácido glicólico: no deben aplicarse sobre la piel el mismo día. Demasiada cantidad de ácidos puede resecar la piel o producir el efecto contrario, es decir, sobreestimular a las glándulas sebáceas que responderán produciendo más grasitud.
- Retinol y exfoliantes: el uso de retinol o derivados de la vitamina A pueden sensibilizar la epidermis. Evita su uso los días que vayas a realizar una exfoliación.
- Vitamina C y alfa-hidroxiácidos: nunca se deben mezclar. Los AHA pueden desestabilizar la vitamina C anulando su poder antioxidante. Es mejor usarlos por separado, no el mismo día.
- Vitamina C y retinol: algunos cosméticos poseen ambas sustancias en concentraciones bajas. Pero si se emplea el retinol o la vitamina C como ingredientes activos, es importante evitar su uso los mismos días ya que se corre el riesgo de irritar la piel o volverla excesivamente seca.
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