Las vacaciones son la mejor época del año para tomarse un respiro y disfrutar del buen tiempo. Muchas personas aprovechan también estos días libres para hacerse algún retoque y lo cierto es que, a pesar de que cada vez estamos mejor informadas sobre estos temas, todavía existen dudas sobre cuáles son los tratamientos estéticos que podemos realizarnos en verano. ¿Es posible recurrir a la depilación láser?, ¿debemos proteger las cicatrices del sol? y ¿cuáles son los procedimientos que es preferible evitar? ¡Resolvemos tus dudas en nuestro artículo de hoy!
Mitos y verdades sobre los tratamientos estéticos en verano.
El verano es la mejor época del año para realizarnos tratamientos faciales como las infiltraciones de ácido hialurónico o el plasma rico en plaquetas. La exposición al sol provoca la deshidratación de la piel acentuando las señales del fotoenvejecimiento. Por eso es importante aplicarse a diario protector solar y, a ser posible, seguir algún tratamiento de choque para recuperar la hidratación perdida.
El ácido hialurónico no sólo sirve para rellenar arrugas y mejorar el tono; además, restaura el balance hidrolipídico de la piel evitando que esta se reseque. Es un tratamiento ideal para pieles cansadas, desvitalizadas o que han perdido luminosidad tras el verano.
En cuanto al PRP (plasma rico en plaquetas), su principal ventaja es que estimula los mecanismos de regeneración celular aumentando las defensas naturales de la piel frente a los efectos oxidativos de los radicales libres. No genera rechazos ya que es un tratamiento autólogo en el cual se utiliza la propia sangre del paciente.
No obstante, existen otros tratamientos que conviene evitar en época veraniega como es el caso de los peelings químicos o la microdermoabrasión. Son dos procedimientos que vuelven la piel extremadamente fotosensible. Por eso y, aunque es posible protegernos mediante el uso de filtros solares, es preferible recurrir a ellos en los meses de otoño e invierno para evitar la aparición de manchas cutáneas.
En lo que respecta a las cicatrices postoperatorias, es cierto que el calor y la humedad no ofrecen las condiciones más óptimas para su curación, pero el riesgo de una mala cicatrización es mínimo si seguimos los consejos de nuestro cirujano tras la intervención.
Fotodepilación: cuidados y precauciones al tomar el sol.
Dentro de lo que conocemos como “fotodepilación” distinguimos dos procedimientos: la depilación láser y la luz pulsada intensa (IPL). Son dos tecnologías diferentes, aunque muy eficaces y precisas.
El láser emite luz pura, de un solo color. Todos los fotones viajan a la misma longitud de onda y se desplazan en línea recta. Esta luz capta la melanina o pigmento oscuro del vello, protegiendo los tejidos circundantes.
La luz pulsada intensa, en cambio, es un flash de luz mixto compuesto por muchos tipos de fotones que viajan a múltiples longitudes de onda y se desplazan en todas las direcciones.
Es conveniente que sea un profesional de la medicina estética quien nos oriente sobre el método a elegir, teniendo en cuenta aspectos como el tipo de piel, la cantidad y el grosor del vello. En IML (Instituto Médico Láser) recomiendan utilizar luz pulsada para eliminar el vello facial y diferentes tipos de láser (Alejandrita, Diodo, Superdiodo, Neodimio-Yag) para deshacerse del vello corporal.
Uno de los mayores inconvenientes que involucra la depilación láser en verano tiene que ver con el tono bronceado de la piel. Ya hemos visto que los láseres actúan sobre la melanina presente en el vello. Cuando la piel es oscura y el contraste es menor, la eficacia del tratamiento se reduce. Por eso es importante no tomar el sol las semanas previas a una sesión de depilación láser. Tampoco es aconsejable utilizar ningún producto para decolorar el vello de las piernas o de la zona a tratar.
Algunos láseres son más efectivos que otros en pieles morenas y bronceadas. Por ejemplo, Diodo, SuperDiodo y Soprano ICE han demostrado su eficacia en fototipos altos (también Neodimio-Yag, aunque este tipo de láser se utiliza más en personas con el vello grueso y profundo).
Por último, recuerda que, si vas a realizarte un tratamiento de depilación láser en verano, debes evitar las exposiciones solares hasta 72 horas después de la última sesión. La piel puede quedar sensible a la radiación UV pero también a los productos cosméticos que contienen perfumes o alcohol. ¡Trata de evitarlos!
Todos estos consejos son válidos tanto para mujeres como para hombres.
Tratamientos reductores y reafirmantes.
Son los tratamientos estrella de la operación bikini ya que nos permiten eliminar esos depósitos de grasa localizada que son resistentes a la dieta o el ejercicio (por ejemplo, las cartucheras).
Dentro de esta categoría encontramos una gran variedad de procedimientos, pero te mencionaremos dos de los más solicitados en verano por su eficacia: la mesoterapia corporal y el lipo-láser.
La mesoterapia corporal es un tratamiento de medicina estética que consiste en infiltrar bajo la piel una serie de sustancias que producen un efecto drenante sobre las adiposidades. Es a la vez un tratamiento reductor y reafirmante pues no sólo actúa sobre la celulitis y la grasa localizada; además, favorece el drenaje venoso y tensa los tejidos flácidos gracias a las vitaminas, antioxidantes y ácido hialurónico presentes en su formulación.
Los efectos de la mesoterapia corporal son graduales y sus resultados se pueden observar después de varias sesiones. Para una solución más inmediata tendríamos que recurrir a un procedimiento como el lipo-láser, una liposucción mínimamente invasiva gracias al uso de la aparatología láser que provoca la lipólisis o destrucción de las células grasas.
Una vez que la grasa ha sido licuada, el cirujano introduce una fina cánula bajo la piel para extraerla del cuerpo de la paciente. De este modo, se reduce el dolor, los hematomas y el sangrado. El tiempo del postoperatorio también es menor pues en 48 horas la persona puede retomar sus actividades cotidianas.
Otra ventaja de este procedimiento son sus efectos reafirmantes. El láser calienta los tejidos conectivos estimulando la actividad de los fibroplastos. Se produce así la colagénesis o sustitución del colágeno dañado por colágeno nuevo. La piel se contrae y se vuelve más firme, evitando la flacidez que podía presentarse con las técnicas tradicionales de liposucción.
Deshacerse de los tatuajes.
Al llegar el verano nos vamos desprendiendo de capas de ropa; la piel queda más visible dejando al descubierto esos tatuajes que nos hicimos hace años y ya no nos gusta ver.
Nada es para siempre y los tatuajes no son ninguna excepción ¡podemos eliminarlos con láser!
Según explican desde IML, el láser Picosure es el más eficaz a la hora de borrar tatuajes ya que es más respetuoso con la piel y eficaz frente a los pigmentos más resistentes como el azul o el verde que no eliminaban bien los láseres Q-Swichted.
La cantidad de sesiones necesarias estará en función de la extensión del tatuaje y de los colores utilizados. Después del tratamiento es importante evitar el sol y aplicar una crema antibiótica hasta que la piel sane por completo.
¿Dónde realizarse los tratamientos estéticos del verano?
A la hora de elegir un centro de estética es muy importante poner en valor la experiencia y formación de sus profesionales. Otro factor que no debemos pasar por alto es el equipamiento de las instalaciones y el uso de tecnologías de última generación.
Por este motivo, si quieres realizarte algún tratamiento con láser, te recomendamos acudir a IML (Instituto Médico Láser) en Madrid.
IML es un centro de referencia a nivel europeo en el uso del láser como aparatología médico-estética. Entre sus especialidades más destacadas están la medicina estética, cirugía estética, dermatología, oftalmología y cirugía vascular.
¿Necesitas información sobre algún tratamiento en concreto? Solicita una consulta gratuita en su clínica de Madrid donde serás atendida por un médico especialista que valorará tu caso y te dará un presupuesto personalizado.