El envejecimiento cutáneo no sólo afecta a la piel sino también a las estructuras subyacentes como músculos faciales, fascias y ligamentos. Por este motivo, para corregir la flacidez facial no es suficiente con abordar la laxitud de la piel; esta es una consecuencia tanto de la hipotonía muscular como del deterioro de las fibras de colágeno y elastina.
Afortunadamente la medicina estética no deja de avanzar en este terreno. Los tratamientos antiaging adoptan cada día un enfoque más integral, y un buen ejemplo es EMFACE, la aparatología médico-estética de última generación patentada por BTL Aesthetics para luchar contra los signos del envejecimiento facial.
¿Cómo funciona EMFACE?
EMFACE combina HIFES (high intensity facial electrical stimulation) con la radiofrecuencia sincronizada. En otras palabras, trabaja sobre la calidad de la piel y el tejido muscular para combatir la pérdida de firmeza desde diferentes planos.
El calentamiento de la radiofrecuencia estimula la regeneración del colágeno dañado mientras que el HIFES emite miles de pulsos para tonificar los músculos faciales, consiguiendo así un efecto “lifting natural” sin cirugía.
“Esta combinación logra mejorar la densidad y el tono de los músculos faciales y de sus fascias y, además, estimula la producción de colágeno y elastina de la piel. Por lo tanto, actúa sobre dos causas importantes del envejecimiento cutáneo: la pérdida de tono muscular y la pérdida de colágeno” – comenta el doctor Ricardo Ruíz, director de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI) y jefe del servicio de Dermatología del Hospital Ruber Internacional.
¿Cómo es el procedimiento?
EMFACE es un tratamiento indoloro que se realiza de manera ambulatoria. Las sesiones duran alrededor de 20 minutos en los cuales se estimula la contracción de los músculos faciales elevadores que son los músculos frontales (responsables de levantar las cejas), los músculos cigomáticos mayor y menor (responsables de elevar la sonrisa) y el risorius (músculos de las mejillas).
Al finalizar, la paciente puede volver a sus actividades cotidianas sin ningún tipo de limitación.
Se recomiendan hacer 4 sesiones anuales con una semana de descanso entre sesión y sesión.
Los resultados
EMFACE cuenta hasta el momento con 9 estudios clínicos. El Dr.Kimmer (EE.UU.) investigó sus efectos a los dos meses de tratamiento y reveló que es capaz de regenerar el 26% de las fibras de colágeno y producir el doble de fibras de elastina. Otras investigaciones un aumento del 30% del tono muscular y una reducción de las arrugas del 37%.
Además, se puede combinar con otros tratamientos estéticos como la toxina botulínica o las infiltraciones de ácido hialurónico para potenciar sus efectos.