Aunque hoy en día los implantes mamarios son muy seguros, algunas pacientes prefieren no llevar en su cuerpo ningún tipo de material artificial. Por suerte existe una técnica que permite aumentar el tamaño de los senos sin recurrir a los implantes y con un resultado muy natural: el lipofilling mamario.
¿Qué es el lipofilling mamario?
Es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en utilizar un injerto de grasa autóloga obtenida de la propia paciente para aumentar o corregir la forma del pecho.
La grasa corporal es un tejido vivo y una vez tratada se puede utilizar para aportar volumen a diferentes zonas del cuerpo. El resultado es muy natural tanto al tacto como a la vista (puedes mirar aquí lipofilling pecho fotos). Eso sí, no es posible lograr con esta técnica un aumento significativo de volumen o una proyección similar a la de un pecho operado con protésis.
En nuestro artículo de hoy te informaremos de los pros y los contras del lipofilling mamario para que tú misma decidas si esta es la solución que buscas para mejorar el aspecto de tus senos.
Ventajas del aumento de pecho con lipofilling.
- Evitar todas las posibles complicaciones asociadas a la colocación de un implante: contracturas capsulares, desplazamientos o rotaciones, roturas, infecciones o visualización de los bordes en pacientes con muy poca glándula mamaria.
- Naturalidad: la sensación que produce al tacto y a la vista es exactamente igual que la de un pecho que no ha sido operado. Está especialmente recomendado en el caso de mujeres que tras la maternidad y lactancia han perdido volumen en el polo superior. También se puede utilizar para rellenar la línea intermamaria (canalillo) cuando los senos están muy separados.
- Al utilizar las propias células grasas de la paciente, se reduce el riesgo de rechazos. Además, la grasa subcutánea es rica en factores de crecimiento y no sólo sirve para aportar volumen, también favorece la cicatrización y estimula la formación de colágeno nuevo.
- Es un procedimiento que no deja cicatrices en el pecho pues para reinyectar la grasa se utilizan unas cánulas de 2 a 3 mm.
- La recuperación es más rápida y menos dolorosa que en una operación de aumento de pecho con implantes. Eso sí, es necesario guardar unos días de reposo y tomar la medicación pautada por el médico.
- El lipofilling mamario no es incompatible con la colocación de un implante. De hecho, a menudo se utiliza esta técnica para solucionar algunos problemas que aparecen a veces tras la colocación de los implantes como el «rippling» (pliegues visibles de la prótesis que se aprecian externamente).
Desventajas del aumento de pecho con lipofilling.
Las pacientes deben tener claro que los resultados de un lipofilling mamario son muy diferentes a los de un aumento de pecho con prótesis.
- No es posible conseguir un aumento importante de volumen, sino moderado. Para que las células grasas sobrevivan, deben ser infiltradas en un lecho bien vascularizado. Si se acumulan varias capas en un mismo sitio, las más profundas no reciben la vascularización necesaria y mueren. Por eso, si se desea un aumento de volumen considerable, puede ser necesario repetir el procedimiento transcurridos 6-8 meses de la primera intervención.
- Parte de la grasa inyectada se reabsorbe (entre un 20% y un 30% dependiendo de la paciente). El tejido reimplantado se considera estable a partir del cuarto mes.
- Las pacientes muy delgadas no son buenas candidatas para un lipofilling mamario ya que no cuentan con suficiente grasa corporal para reinyectarla y conseguir el volumen deseado.
¿Cómo es una cirugía de lipofilling mamario?
El lipofilling mamario es una intervención que normalmente se realiza bajo anestesia general, pero no requiere de ingreso hospitalario.
Al igual que sucede con otros procedimientos estéticos como la lipoescultura, el cirujano procederá a efectuar el marcaje sobre el cuerpo de la paciente para determinar cuáles son las zonas lipodistróficas de las que se extraerá el tejido adiposo.
La grasa localizada se extrae mediante liposucción. El abdomen y los flancos suelen ser las zonas con mejor calidad de grasa donante. Una vez extraída la grasa, esta se depura para que quede lo más limpia posible y se transfiere a los pechos utilizando una cánula.
Al día siguiente de la intervención es posible hacer vida normal, evitando grandes esfuerzos para que la grasa no se desplace y se reabsorba.
Consejos para los días previos a la intervención:
- Ducharse con un jabón germicida.
- No fumar.
- Evitar los medicamentos que contengan salicilatos (al menos 15 días antes de la cirugía).
- Hidratar la piel para preservar su elasticidad.
Cuidados post-operatorios.
El éxito de una cirugía de lipofilling mamario depende en buena medida de seguir rigurosamente los cuidados post-operatorios indicados por el cirujano.
Algunas indicaciones que podría darte son las siguientes:
- No comprimir el pecho de ninguna manera (tampoco debe colocarse un sujetador post-quirúrgico).
- Se recomienda usar durante al menos un mes una faja de presoterapia en la zona donante para favorecer la adherencia de la piel.
- No se debe fumar ni beber alcohol mientras dure la recuperación.
- Tampoco podrás dormir boca abajo ni de lado. Puedes colocar unos almohadones para mantener la postura correcta.
- Si te operas en verano, no deberías hacer top less, bañarte en la piscina o ir a la sauna en 15-30 días.
- Puedes hidratar la piel aplicando cremas o aceites, pero evita que entren en contacto con la cicatriz mientras no se haya caído la costra.
¿Dónde realizarse una cirugía de lipofilling mamario?
Estas intervenciones deben realizarse siempre en clínicas y hospitales que cuenten con quirófanos y cirujanos plásticos cualificados. Una de las clínicas pioneras de nuestro país en ofrecer este servicio es Wellness Kliniek Barcelona.
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