Recupera tu autoestima y consigue la nariz bonita que siempre soñaste gracias a la rinoplastia.

La función principal de la nariz es filtrar el aire que respiramos, pero su importancia no se limita al plano funcional. Desde el punto de vista estético, es un elemento clave en la armonía facial. Una nariz bonita equilibra las facciones, resaltando la belleza de los rasgos faciales: ojos, labios y pómulos.

Algunas narices son bastante peculiares y aportan carácter y personalidad, pero no siempre es el caso. Muchas personas se sienten incómodas con su nariz porque es poco simétrica o desproporcionada. Si este es tu caso, la cirugía de la nariz puede darle armonía a tu rostro y ayudarte a recuperar la autoestima.

Rinoplastia: la cirugía para una nariz bonita.

La rinoplastia es la cirugía facial más demandada tanto por hombres como por mujeres. Su objetivo es modificar la forma o el tamaño de la nariz para que sea más armoniosa en el conjunto de la cara. Se diferencia de la septoplastia que corrige desviaciones del tabique cuando existen dificultades respiratorias.

Para conseguir resultados naturales el cirujano plástico realizará un examen previo de la estructura anatómica de la nariz: la piel, los cartílagos alares y laterales, los cornetes y el septo cartilaginoso.

Elección de la técnica de rinoplastia.

Una vez realizado este estudio preliminar, el especialista elegirá una vía de abordaje.

En la rinoplastia abierta se realiza una incisión en la columela que separa ambas fosas nasales. Esta técnica está recomendada para los casos complejos.

En cambio, la rinoplastia cerrada se practica desde el interior de los orificios nasales y suele estar indicada en los casos que precisan modificaciones leves.

Además, en la última década han surgido técnicas innovadoras que permiten esculpir el cartílago sin dañar los tejidos circundantes. Hablamos de la rinoplastia ultrasónica, en la que el cirujano plástico emplea un dispositivo de ultrasonido llamado “bisturí piezoeléctrico”. Este aparato permite obtener resultados muy precisos, ya que actúa selectivamente sobre los huesos y cartílagos a modificar. Al reducir el trauma tisular la recuperación es más rápida; hay menos edema e hinchazón que en una rinoplastia convencional y el paciente puede reincorporarse a su trabajo y a su vida cotidiana en menos tiempo.

¿Qué resultados podemos esperar de la intervención?

La rinoplastia no es una cirugía complicada, pero es esencial ponerse en manos de un cirujano plástico experimentado para obtener los mejores resultados. Discute detalladamente con él tus expectativas y el cambio físico que te gustaría conseguir.

Si decides operarte, es importante que sigas al pie de la letra sus indicaciones ya que de esto dependerá el éxito de la intervención. Durante los primeros días deberás guardar reposo y evitar el ejercicio físico intenso. Normalmente se colocan tapones nasales para estabilizar el tabique y evitar el sangrado. El uso de analgésicos y antiinflamatorios te ayudará a sobrellevar las molestias postoperatorias.

Recuerda que la rinoplastia es una inversión en tu belleza y autoestima y, aunque la recuperación es algo lenta, sin duda el sacrificio valdrá la pena ya que por fin podrás lucir la nariz bonita con la que siempre has soñado. ¿Te atreves a dar el paso?

cirugía estéticarinoplastiatratamientos de belleza