Si notas sensación de tirantez en tu rostro, posiblemente no estás usando los productos adecuados en tus rutinas de higiene facial y es que algunos jabones pueden resecar el cutis en exceso.
Hoy te enseñaremos a preparar una leche limpiadora casera muy cremosa e hidratante, gracias a los ingredientes naturales que contiene su fórmula: emulsionante Sucragel (derivado del azúcar), miel, aceites naturales y betaína de coco (un tensioactivo empleado incluso en productos para el cuidado de la piel del bebé).
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Necesitas:
- 6 gramos de emulsionante Sucragel
- 30 gramos de aceite de almendras dulces
- 20 gramos de betaína de coco
- 45 gramos de agua destilada
- 0,9 gramos de goma Xantana
- 6 gramos de miel pura de abejas
- 10 gotas de aceite esencial de geranio (u otro que te guste)
- 20 gotas de conservante Cosgard
Preparación:
- Pesa todos los ingredientes por separado.
- Coloca en un recipiente el emulsionante Sucragel y ve agregando muy poco a poco con un cuentagotas el aceite de almendras dulces. Debes remover entre cada adición enérgicamente con una cuchara o batidor manual. Es un proceso muy laborioso que te llevará al menos media hora, pero si no tienes paciencia, el Sucragel se separará del aceite.
- Una vez que hayas mezclado bien el Sucragel con el aceite vegetal, deja que repose 10 minutos. Pasado ese tiempo, comienza a añadir también muy poco a poco la betaína de coco que es el tensioactivo que le dará al gel propiedades limpiadoras. Añade un poquito de betaína y remueve enérgicamente para que se integre, continúa este proceso hasta icorporar por completo la betaína y conseguir así una emulsión homogénea.
- A continuación, en otro recipiente a parte, coloca el agua destilada y agrega la goma Xantana (espesante). Utiliza un batidor eléctrico a media potencia para mezclar bien los dos componentes.
- Una vez que hayas terminado, añade el espesante obtenido (que debe ser bastante denso) a la mezcla del Sucragel con el aceite y la betaína de coco. Toma la batidora a media potencia y colócala en el fondo del recipiente hasta obtener un gel cremoso de textura homogénea.
- Por último, agrega los aditivos de la fórmula que en este caso es una cucharada (6 gramos) de miel pura de abejas diluida en un poquito de agua y diez gotas de aceite esencial. Vuelve a batir durante un minuto para que se integren.
- Comprueba el pH del producto utilizando unas tiras reactivas. Si está alto, añade 3 ó 4 gotitas de ácido láctico y vuelve a medir.
- Ya para finalizar, agrega 20 gotas de conservante Cosgard y mezcla. Al terminar, si has trabajado bien la receta, deberías obtener una leche limpiadora de textura cremosa y suave, similar al yogur. Envasa el producto en un recipiente estéril y utilízalo a diario para limpiar tu cutis y mantenerlo hidratado.