Rompepiedras: un remedio natural para los cálculos renales.

Los cálculos renales, también conocidos como litiasis renal son depósitos duros y cristalinos que se forman dentro de los riñones. Estas piedras pueden variar en tamaño, desde arenilla hasta masas más grandes. Se forman cuando ciertas sustancias presentes en la orina como sales minerales y cristales se acumulan y se solidifican.


Las sustancias que pueden contribuir a la formación de cálculos renales incluyen calcio, oxalato, fosfato, urato y otros compuestos.

La formación de piedras en los riñones puede estar relacionada con diversos factores como la genética, la dieta, la hidratación insuficiente, las infecciones urinarias recurrentes y ciertas condiciones médicas subyacentes.

Se calcula que el 15% de la población ha experimentado cálculos renales en algún momento de la vida. Estos suelen ser muy dolorosos y requerir atención médica. En algunos casos pueden incluso obstruir el flujo de la orina y provocar complicaciones.

Lo que tal vez no sepas es que, además del tratamiento indicado por tu médico, existe una planta medicinal que ofrece resultados muy positivos a la hora de eliminar y prevenir la aparición de cálculos renales: rompepiedras o Lepidium Latifolium, por su nombre científico.

¿Qué es el rompepiedras?

El rompepiedras es una planta silvestre originaria del Mediterráneo y de algunas zonas de Asia. Crece naturalmente en zonas húmedas y boscosas como orillas de los ríos.

Puede llegar a medir entre 30 cm. y un metro. Se trata de una planta comestible ya que sus brotes se pueden preparar en ensalada y tienen un ligero toque picante parecido a la mostaza.

Florece en los meses de primavera y verano, siendo este el momento óptimo para su recolección ya que es cuando alcanza la mayor concentración de principios activos. Luego se seca y se conserva en tarros herméticos, en un lugar seco y apartado de la luz como una despensa.

 

¿Qué propiedades posee esta planta medicinal?

El rompepiedras tiene propiedades…

  • Antiinflamatorias y analgésicas: antiguamente se usaba para calmar el dolor ciático.
  • Antioxidantes: según un estudio publicado en Plos One, ayuda a combatir los radicales libres y protege a las células del daño oxidativo.
  • Diuréticas: ayuda a eliminar toxinas y a combatir la retención de líquidos según un estudio publicado en Journal of Ethnopharmacology.
  • Antiparasitarias: se ha utilizado tradicionalmente como remedio natural frente a la leishmaniosis gracias a su alto contenido en lepidina.
  • Antimicrobianas: otro estudio publicado en Chemistry & Biodiversity descubrió su actividad antimicrobiana contra once bacterias y hongos patógenos.
  • Antilitiásicas: esta planta es conocida principalmente por su utilidad para disolver los cálculos renales, sobre todo si son de oxalato cálcico (el 80% son de este tipo). No sólo los elimina sino que, además, previene la formación de nuevos cálculos. También es capaz de deshacer los microcristales de ácido úrico que provocan dolencias como la gota y los cálculos de calcio que se forman a veces en el oído interno de los pacientes con vértigo vestibular.

¿Cómo se toma?

El rompepiedras se puede tomar en infusiones. Basta con hervir un litro de agua, añadir 40 gramos de la planta seca y dejar reposar 5 minutos. Si te resulta un poco amarga, puedes añadir stevia o una cucharada de azúcar de caña integral.

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También podemos tomarlo en extracto líquido (mucho más concentrado). En este caso, diluimos unas gotitas en agua o zumo, según las dosis indicadas por el fabricante, preferiblemente por las mañanas.

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¿Tiene efectos secundarios?

El rompepiedras es una planta segura para la salud, pero no conviene tomarla durante largos periodos de tiempo por su acción diurética. Después de un mes de tratamiento deberíamos hacer un descanso.

También está desaconsejada en personas con problemas de tiroides ya que en estos pacientes podría provocar bocio.

Recuerda que los cálculos renales tienen mucho que ver con el agua que bebemos. Las aguas duras tienen más minerales y calcio. Si vives en zonas con aguas de este tipo, te recomendamos comprar agua embotellada de mineralización débil. Los adultos mayores de 50 años tienen mayor predisposición a formar depósitos de calcio en el riñón porque a partir de esta edad su actividad se ralentiza. En cuanto al ácido úrico, lo mejor es reducir el consumo de proteínas y optar por una dieta con abundantes frutas y verduras.

 

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