masajes postoperatorios mamoplastia


Los senos son una parte de la anatomía femenina que tiene una gran importancia a nivel emocional, sexual y social para las mujeres. Un pecho demasiado pequeño, asimétrico o con determinadas anomalías en su forma puede ocasionar problemas psicológicos o dificultar las relaciones de pareja.

La mamoplastia de aumento permite modificar el tamaño o la forma de los senos mediante la colocación de implantes o prótesis mamarias. Actualmente, es una de las operaciones de cirugía estética más demandadas. El grado de satisfacción obtenido tras la intervención suele ser alto y mejorar la autoestima, en general, y la percepción corporal de la paciente.

Sin embargo, es importante seguir unos cuidados especiales tras el postoperatorio. De ello dependerá también en parte el resultado estético final de la operación, además de reducir las molestias típicas del proceso curativo, acortando el tiempo de la recuperación. Esta, suele ser más lenta cuando los implantes están en posición submuscular, como consecuencia de la elongación de las fibras nerviosas que da lugar a una sensación de tensión en la zona que se acrecienta en determinadas posturas y gestos (por ejemplo, al dormir).

La mayoría de los cirujanos recomienda el uso de sujetadores deportivos sin aro los dos meses siguientes a la intervención.

Otra de las recomendaciones más habituales es la de masajear los pechos. Con este sencillo gesto conseguiremos:

  • Disminuir la hinchazón y el edema.
  • Aliviar por ende, los dolores del postoperatorio.
  • Reducir el riesgo de la contractura muscular.

Este masaje está especialmente indicado en las colocaciones debajo del músculo y cuando el implante es de textura lisa. Como mencionamos en los puntos anteriores, es especialmente útil para bajar la inflamación postoperatoria, pero también se recomienda la movilización de los implantes para prevenir el encapsulamiento o contractura capsular, manteniéndolos blandos y móviles. Por el contrario, si los implantes son de superficie texturizada o rugosa, no deben masajearse durante el primer mes.

Johson y Dowden, afirman que los masajes diarios, ejerciendo una compresión prolongada hacia abajo, ayudan a acomodar los implantes, inicialmente altos. Eso sí, debe hacerse con sumo cuidado y sin estrujar el implante en los primeros días ya que los tejidos están cicatrizando y el seno aun está inflamado. La idea es movilizar la prótesis suavemente dentro del bolsillo.

Os invitamos a ver este video de drenaje linfático manual con colocación submuscular e implantes anatómicos, siguiendo el método Vodder.