Los cortes de pelo se renuevan todos los años, pero hay un clásico que nunca pasa de moda y es el flequillo.
Ya sea recto, lateral, desfilado, con o sin volumen, el flequillo otorga un aspecto juvenial a quien lo lleva y sirve de marco al rostro ocultando algunas de sus imperfecciones.
Si piensas que el flequillo no te quedaría bien o no sabes cuál es el más indicado para tus facciones o tu tipo de cabello, sigue estos consejos y siempre acertarás.
¿Qué estilo de flequillo nos favorece?
- Si tu rostro es delgado y ovalado, elige un flequillo recto pero, si tu cara es más bien ancha, opta por un flequillo lateral muy desfilado a la altura de las mejillas.
- Lo mismo ocurre con la frente: si es corta es mejor que quede despejada con un flequillo hacia el costado, pero si es demasiado grande puedes disimularla con un flequillo recto a la altura de las cejas.
- Utiliza tu flequillo para disimular pequeños defectos de tus facciones. Por ejemplo, si tus orejas son grandes, utiliza un flequillo largo peinado hacia el lateral. Las narices prominentes se disimulan llevando un flequillo lateral con mechones asimétricos. En cambio, si tus ojos son pequeños, puedes hacer que destaquen aun más con un flequillo largo a la altura de las pestañas.
- Ten en cuenta también, a la hora de elegir tu flequillo, la abundancia y textura de tu cabello. Si éste es abundante, puedes permitirte llevar un flequillo denso y poblado pero si tienes el pelo fino, opta por flequillos ligeros. El flequillo debe ser siempre liso por lo que si tu cabello es rizado o ondulado, te llevará un trabajo extra. Puedes estirarlo realizando un brushing con ayuda de un secador y cepillo redondo y fijarlo con un poco de laca.
Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y, si nunca has lucido flequillo, te animes preguntando a tu peluquero o estilista cuál sería el más indicado para ti ya que es una forma sencilla y no muy radical de cambiar de look.
