Algunas chicas son partidarias de no llevar maquillaje en absoluto o de usar muy poca cantidad, mientras que otras se maquillan a diario y muchas veces con cantidades excesivas de cosméticos. Afortunadamente en los últimos años los cánones de belleza han cambiado hacia una imagen más natural de la mujer y ya no asustan como antaño los rostros sin maquillar: ojeras, espinillas, líneas de expresión… ¡son algo totalmente normal!


Sin embargo no todo el mundo se siente seguro o conforme sin maquillaje. Muchas personas lo ven como un canal para expresar su personalidad o potenciar sus rasgos más bonitos. Lo que ocurre es que en esta época del año en la que acudimos a muchas cenas, fiestas y eventos, abusamos tal vez un poco de los productos cosméticos. Y hay que reconocer que en la elaboración de los maquillajes de fiesta empleamos más cantidad de sombras, productos waterproof, correctores… Aunque sean de buena calidad, llega un momento en que la piel se satura y dice ¡basta!

¿Notas que tu cutis ha perdido luminosidad y la piel se siente seca y tirante? Tal vez sea el momento de aceptar el reto de las dos semanas sin maquillaje para desintoxicar tu piel. ¡Pruébalo y te sorprenderán los resultados!

¿En qué consiste el reto?

Como te adelantamos, deberás usar poco o nada de maquillaje durante dos semanas. Si lo deseas, puedes usar correctores y máscara de pestañas, pero prescinde de la base y de cualquier sustancia que impida que la piel respire.

Continúa limpiando tu cutis como de costumbre. Utiliza para ello productos libres de alcohol y a ser posible, cambia durante un mes todos tus productos de limpieza facial por una gama específicamente diseñada para la piel sensible. Aunque tengas el cutis graso, mixto o normal, en el momento actual es posible que presente inflamación y reaccione ante los cambios ambientales.

Comienza a revisar todos los productos cosméticos que tienes en casa. Evita aquellos que contengan en su formulación conservantes relacionados con formol como es el caso del DM, DM hidantoína, ftalatos y oxibenzona (un ingrediente protector solar).

Si tienes la piel sensible, suspende por un tiempo las fórmulas para el cuidado facial con ácido glicólico, ácido salicílico o retinol en altas concentraciones. Estas sustancias son muy útiles para regenerar la piel gracias a su acción exfoliante, pero no es bueno recurrir a ellas cuando existe inflamación o rojeces. Es mejor emplear durante estas semanas solamente exfoliaciones mecánicas (mascarillas granuladas) y olvidarse por un tiempo de los peeling químicos.

¿Eres propensa al acné? En tal caso debes prescindir de las fórmulas oleosas, especialmente del aceite de coco, del aceite de oliva o del aceite de almendras, cuyo uso recomendamos muchas veces en el blog pero que no son nada aconsejables para personas con acné. Lo mejor en estos casos es aplicar algún hidrolato (de romero, de manzanilla, de rosas…) y agregarle unas gotitas de aceite esencial de lavanda, Nerolí o árbol de Té. Luego usar una loción hidratante de base no oleosa.

Bebe mucha agua e infusiones diuréticas. No hay mejor forma de desintoxicar la piel que desde el interior de nuestro organismo. A fin de cuentas se trata del órgano más grande de nuestro cuerpo; su función es la de protegernos pero también refleja nuestra salud y vitalidad. Hidratarse y eliminar toxinas de la dieta es la mejor forma de mantenerla en buenas condiciones.