El acné facial es un problema característico de las pieles grasas y mixtas ya que el exceso de sebo en la epidermis propicia la acumulación de suciedad y bacterias que pueden infectar el poro.


La condición de piel grasa nos acompaña toda la vida, no podemos cambiarla, y en algunas etapas en las que se producen cambios hormonales como la pre-adolescencia puede agravarse ya que las células seborreicas aumentan su actividad. La mejor forma de evitar que aparezcan barritos es limpiar nuestro cutis diariamente utilizando cosméticos hipoalergénicos, no-oleosos y especialmente formulados para las pieles grasas.

Las mascarillas caseras a base de avena pueden ser muy útiles para completar nuestros rituales de limpieza facial y lucir un rostro luminoso y libre de puntos negros y acné. Esto se debe a que la avena tiene propiedades exfoliantes que arrastran el exceso de impurezas y células muestras que pueden obstruir y ensuciar los poros haciendo que se forme la espinilla.

Te proponemos extender una vez a la semana esta sencilla y barata mascarilla casera.

Sólo necesitas:

  • Dos cucharadas soperas de avena
  • Dos cucharadas de agua tibia
  • Una cucharadita de aceite esencial de árbol de Té (astringente)
  • Una cucharada de miel (calmante, humectante y bactericida).

Mezcla todos los ingredientes en un recipiente limpio y remueve con una cuchara de madera hasta formar una pasta homogénea. Moja tu rostro y cuello y aplica la mascarilla con ayuda de un pincel plano dejando que actúe unos 20 minutos. Finalmente, retira con abundante agua fresca y aplica un tónico sin alcohol y una crema hidratante.

¿Habéis visto qué fácil? Esperamos que te sirva de ayuda este sencillo remedio casero. Recuerda que puedes aportarnos tus propios trucos e ideas a través de los comentarios.