La crisis sanitaria marcó un antes y un después en nuestros hábitos alimentarios. Hoy en día nos preocupamos más por los productos que añadimos a la cesta de la compra y buscamos opciones más saludables y sostenibles con el medioambiente. Este cambio de mentalidad explica el extraordinario aumento en la demanda de bebidas vegetales. Según el estudio “El mercado de las alternativas vegetales en Europa” publicado por Smart Protein, las ventas de este producto en nuestro país han crecido un 18% en los últimos años, aunque todavía estamos por detrás de países como Estados Unidos donde una de cada cinco “leches” que se comercializan es de origen vegetal.

Una terminología confusa.

A pesar de que estamos acostumbrados a referirnos a ellas como “leches vegetales”, el término correcto es “bebidas vegetales”. Así lo establece una sentencia de 2013 del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea según la cual sólo pueden etiquetarse como leche los productos lácteos y sus derivados, entendiendo como leche: “la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños”.

Las bebidas vegetales se obtienen a partir de legumbres, frutos secos, cereales o semillas que se mantienen en remojo y luego se trituran y se filtran para obtener sus nutrientes.

En el sentido estricto de la palabra no son “leches”, pero son una buena alternativa a los productos lácteos tanto desde el punto de vista ecológico como nutricional.

A continuación, te daremos cinco motivos importantes por las que deberías introducirlas en tu dieta.

Poseen un alto valor nutricional.

Suelen estar enriquecidas con vitaminas y minerales como calcio, vitamina D y vitamina B12 que las equipara a la leche de vaca en términos de valor nutricional. Por esta razón, son una acción nutritiva y completa para aquellas personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.

Son bajas en grasas saturadas.

Las bebidas vegetales no tienen colesterol ni grasas saturadas. Son un alimento cardiosaludable que reduce el riesgo de padecer obesidad y enfermedades como la arteriosclerosis.

Son más digestivas que la leche de vaca.

Tampoco contienen gluten ni lactosa. Por esta razón, están especialmente recomendadas para personas intolerantes a la lactosa o que sufren molestias digestivas como gastritis y colon irritable.

Además, están libres de las hormonas y antibióticos que solemos encontrar en las leches de origen animal.

Son una opción sostenible.

Al elegir bebidas vegetales contribuyes a evitar la explotación animal y a reducir la huella de carbono.

Para producir tan sólo un litro de leche de vaca se necesitan 1020 litros de agua y las emisiones de metano que generan los excrementos de las vacas son una de las causas principales del cambio climático.

Por este motivo, muchos nutricionistas opinan que las bebidas vegetales serán la “leche del futuro”.

Son muy versátiles.

Las puedes tomar solas, con café, con cacao o utilizarlas para preparar batidos y postres. ¡Hay cientos de recetas en Internet!

¿Cuáles son las mejores bebidas vegetales?

De almendras, de coco, de arroz, de soja, de avena, de quínoa, de espelta… ¿Te sientes indecisa a la hora de hacer tu compra? Aquí te dejamos una descripción de las más conocidas:

  • La bebida de soja es la que tiene un perfil proteico más parecido a la leche de vaca (8 gramos de proteína por taza). Su consumo se inició en China hace miles de años durante la dinastía Han (206 a.C.) y en el siglo XIX se importó a Europa y a América. Diferentes estudios señalan que quienes consumen leche de soja tienen menor riesgo de desarrollar cáncer y otras enfermedades cardiovasculares. También ayuda con los síntomas de la menopausia gracias a su alto contenido en isoflavonas.
  • Por el contrario, la bebida de arroz es la que tiene un contenido más bajo en proteínas, pero es la más adecuada para personas con sensibilidades alimentarias. Además, contiene triptófano con efectos relajantes sobre el sistema nervioso.
  • La bebida de avena es rica en fibra y betaglucanos que aumentan la sensación de saciedad. Es ideal para combatir el estreñimiento y como sustituto a los lácteos en las dietas de adelgazamiento. También posee vitaminas del grupo B y ácido fólico que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y ayudan en la formación de glóbulos rojos.
  • Por último, la bebida de almendras es rica en proteínas, hidratos de carbono, hierro, calcio, magnesio y vitamina E. Es la mejor opción para los niños por su alto contenido en L-arginina, un aminoácido esencial que estimula la producción de la hormona de crecimiento.

Otras opciones más novedosas en el mercado son la bebida de guisantes (ideal para deportistas por su alto contenido en proteínas) o de anacardos (rica en grasas monoinsaturadas que cuidan de nuestra salud cardiovascular).

Sea cual sea tu elección, procura elegir bebidas vegetales sin transgénicos ni aditivos artificiales.