Los dentistas recomiendan lavarse los dientes después de cada comida, como mínimo tres veces al día. ¿Pero sabías que el cepillado más importante es el que hacemos antes de irnos a dormir? Durante la noche disminuyen los movimientos de la lengua y la producción de saliva, aumentando el riesgo de formación de la placa bacteriana.
Por lo tanto, cepillarse los dientes y hacerlo correctamente es esencial para remover la placa dental, ya que si el cepillado no es el adecuado no cumple su objetivo.
Algunas personas, simplemente, mueven enérgicamente el cepillo en sentido horizontal, de un lado a otro de la dentadura. Aunque parezca la forma más sencilla de cepillarse los dientes, no es eficaz, porque no elimina la placa bacteriana de la superficie sino que la arrastra y, además, puede irritar las encías.
¿Cómo cepillarse correctamente los dientes?
Existen varias técnicas de cepillado y cada persona debe elegir la que le resulte más cómoda:
- Técnica de Bass modificada: es una de las técnicas más efectivas para eliminar la placa bacteriana. Debes colocar el cepillo en un ángulo de 45º respecto al eje del diente y realizar movimientos de vibración durante varios segundos por cada grupo de dientes.
- Técnica de fregado u horizontal: es la más recomendable para los niños que están aprendiendo a cepillarse los dientes. En esta técnica se utilizan movimientos horizontales.
- Técnica circular o de Fones: se realizan movimientos circulares desde el borde de la encía hasta la parte inferior del diente.
Es necesario efectuar correctamente todos los movimientos para que el cepillado sea eficaz. Esto nos puede llevar dos o tres minutos (sin prisas).
Por la noche el cepillado debe ser más exhaustivo ya que es cuando existe más riesgo de proliferación de placa bacteriana y por lo tanto de caries.
Es conveniente también que se cepille la lengua y el paladar, así como la zona intermedia entre el diente y la encía ya que en esta zona suelen depositarse restos de alimentos y es bastante frecuente, además, que se forme placa.
https://www.youtube.com/watch?v=O4sjXour5W0
La importancia de elegir un buen cepillo de dientes
El cepillo de dientes es nuestra mejor arma para eliminar la placa bacteriana.
Existe una gran variedad de cepillos de dientes en el mercado pero todos constan de un mango y de una cabeza donde se insertan las cerdas.
Te recomendamos comprar un cepillo de dientes de cabeza pequeña, plana y recta ya que son más cómodos de manejar y llegan con facilidad a los lugares más recónditos de la dentadura.
Cuantas más cerdas tenga en el cabezal, mejores resultados obtendremos durante el cepillado.
Las cerdas se clasifican en función de su dureza y pueden ser:
- Blandas: con un diámetro de 0,17 mm.
- De dureza media: con un diámetro de 0,30 mm.
- Duras: con un diámetro de 0,35 mm.
Los cepillos de dientes blandos son los menos agresivos para las encías y los que más cuidan el esmalte, aunque su vida útil es menor.
Las cerdas duras eliminan mejor la suciedad y tienen una mayor capacidad de erosión, pero por esto mismo desgastan más los dientes.
Por último, las cerdas de dureza intermedia son muy eficaces dado que son muy flexibles.
La dureza de las cerdas de un cepillo influye en su vida útil, pero inevitablemente todos ellos se desgastan y es recomendable cambiarlos en un máximo de meses ya que pasado ese tiempo son prácticamente inservibles.
¿Y qué podemos decir sobre los cepillos eléctricos? A pesar de que existen varios estudios comparativos entre ambos modelos, no se ha encontrado una diferencia significativa entre el cepillo manual y el eléctrico a la hora de eliminar la placa bacteriana. Sin embargo, sí es aconsejable el empleo del cepillo eléctrico en el caso de personas con poca habilidad en el manejo del cepillo convencional o que no estén motivadas.
