¿Piensas que todos los aceites en cosmética son iguales? Es habitual que la gente confunda aceites esenciales. aceites vegetales o aceites minerales pensando que son muy similares. ¡Nada más alejado de la realidad! Presta atención y te explicaremos las diferencias entre cada uno de ellos.
Aceites minerales
Como la parafina o la cera microcristalina… Todos ellos vienen de la destilación del petróleo crudo.
Cuando el petróleo se somete a altas temperaturas, los compuestos más ligeros como los gases o la gasolina suben y los más pesados como la parafina se quedan en el fondo. Así es como se obtienen los diferentes subproductos del petróleo.
Los aceites minerales tienen una textura muy oleosa que brinda una barrera protectora aislando a la piel de las agresiones externas. Sin embargo, a diferencia de los aceites vegetales y esenciales, no nutren la piel ¡al contrario! no es bueno abusar de ellos porque impiden que la epidermis se oxigene correctamente a través de los poros.
Aceites vegetales
Se obtienen del prensado de las plantas, frutos y semillas (a veces también mediante procesos químicos). Estos aceites sí nutren y alimentan la piel (por ejemplo el aceite de oliva o el aceite de almendras).
Aceites esenciales
Se diferencian de los aceites vegetales en que, mientras estos últimos se obtienen de las partes grasas de la planta, los aceites esenciales son mucho más volátiles y tienen una estructura molecular más pequeña que hace que se absorban rápidamente a través de los poros.
Pueden obtenerse por diversos métodos aunque el más habitual es la destilación.
Los aceites esenciales son la base de la aromaterapia y poseen además una serie de propiedades antioxidantes, cicatrizantes, antisépticas, que los convierten en un verdadero elixir de la Naturaleza para el cuidado de la piel y de la salud en general.
Recuerda que los aceites esenciales no deben aplicarse directamente sobre la piel sino diluidos en otros aceites vegetales o lociones de uso cosmético.
Tampoco se aconseja su uso en niños o mujeres embarazadas.
