El tatuaje es una obra de arte en la piel, una tradición milenaria dotada de un significado especial en la cultura de diferentes pueblos. Por ejemplo, en las tribus de la Polinesia expresaban estatus social, los romanos los utilizaban para conmemorar batallas y los maoríes de Nueva Zelanda como forma de contar historias personales o familiares.

Aunque las técnicas para hacer tatuajes han cambiado mucho, el procedimiento sigue siendo el mismo: introducir tintas o pigmentos de colores mediante una aguja en la dermis que es la capa intermedia de la piel, donde permanecen de por vida. Las partículas de tinta son demasiado grandes para ser eliminadas a través de los poros y, aunque  las células de la epidermis se renuevan y se desprenden, el tatuaje puede perder nitidez con los años, pero no se borrará.

10 preguntas que debes hacerte antes de tatuar tu piel.

Llevas mucho tiempo pensándolo y por fin has decidido dar el paso y hacerte tu primer tatuaje. Es normal sentirse algo insegura, a fin de cuentas, el dibujo que hayas elegido pasará a formar parte de tu cuerpo. Por eso, te recomendamos plantearte con anterioridad las siguientes cuestiones.

¿Qué significa tu tatuaje para ti?

Evita tatuarte simplemente por seguir la moda o encajar con tu nuevo grupo de amigos. Los tatuajes son permanentes, y aunque hay métodos para eliminarlos, el proceso puede ser costoso, doloroso y no siempre garantiza resultados completos. Tatuarse por seguir las tendencias suele ser un motivo común de arrepentimiento.

¿Qué estilo de tatuaje te gusta?

Tal vez no tienes todavía muy claro el dibujo que quieres hacerte, pero sí el estilo de tatuaje que más te gusta: realista, tribal, Old School, Irezumi (inspirado en el arte tradicional japonés), etc.

Busca un tatuador que sea experto en el estilo de tu preferencia. Aunque todos conocen la técnica de tatuar, algunos dominan mejor ciertos estilos.

¿Has investigado lo suficiente?

Conviene dedicar un tiempo a investigar. Visitar el estudio de tatuaje más cercano de tu barrio podría ser lo más cómodo, pero no lo más inteligente.

El talento del tatuador influye mucho en el resultado final, así que te recomendamos no escatimar en el precio (más vale esperar y ahorrar que arrepentirse).

Por ejemplo, si vives en Barcelona puedes encontrar profesionales con mucha experiencia en el estudio de tatuajes Pro-Arts Barcelona.

Pro-Arts abrió sus puertas en 1997 y todos los tatuadores que trabajan en el local tienen entre 10 y 20 años de experiencia tatuando. Puedes visitar su página web o Instagram para ver el portafolio de sus artistas, cada uno con su estilo personal.

¿Has comprobado las medidas de higiene?

Las agujas deben ser desechables y el resto del material debidamente esterilizado. Además, la Academia Española de Dermatología y Venereología señala la importancia de utilizar pigmentos estériles y homologados. Pregunta al tatuador sobre la calidad y la composición de las tintas si tienes dudas.

¿En qué zona te harás el tatuaje?

Algunas zonas como las manos o la cara son muy visibles, pero si decides tatuarte una pierna o la espalda podrás ocultar el tatuaje fácilmente bajo la ropa.  Piensa en las implicaciones sociales y laborales que podría tener un tatuaje totalmente expuesto antes de marcar tu piel.

¿Qué tamaño tendrá el tatuaje?

Si quieres hacerte un retrato necesariamente deberá ir en una zona extensa como la espalda, el pecho o el antebrazo. En cambio, una nota musical o unas iniciales pueden ir en la muñeca o el tobillo.

Obviamente, el tamaño del tatuaje influirá en el precio. Cuanto más grande sea, más horas dedicará el artista y la cantidad de tintas será mayor, por lo que resultará más caro.

¿Soportas bien el dolor?

Cada persona tiene un umbral de dolor diferente. Si tu resistencia al dolor es más bien escasa, evita zonas en contacto con el hueso o donde la piel es muy fina: costillas, cuello, pies.

¿Es algo pasajero?

Evita tatuajes que te marquen de por vida: nombres de parejas, grupos musicales, símbolos de religiosos… Las personas cambian de ideas y sentimientos con los años, pero el tatuaje permanece.

Los centros de estética reciben cientos de visitas cada día de personas que quieren borrar de su piel el nombre de alguien que ya no forma parte de sus vidas.

¿Tomas medicamentos anticoagulantes?

Los medicamentos anticoagulantes, la aspirina o el alcohol pueden afectar a la circulación de la sangre y provocar un mayor sangrado. Además, si te has pasado de copas no podrás discernir con claridad si quieres hacerte el tatuaje. Ningún profesional serio querrá atenderte en esas condiciones, pero es mejor ser cauteloso.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse un tatuaje?

Una vez finalizado el tatuaje, el artista lo cubrirá con film transparente y aplicará vaselina en la zona. Los días siguientes debes tratarlo con sumo cuidado, lavar la piel tatuada con jabón neutro y aplicar una pomada cicatrizante tipo Bephantol tres o cuatro veces al día. Además, es esencial que protejas tu tatuaje recién hecho del sol y evites la sauna o la piscina.

Si todo sale bien, la piel se curará a los 7-15 días. La descamación es totalmente normal, pero si sientes un picor excesivo o hay supuración sobre las costras, consulta a tu tatuador para descartar que el tatuaje esté infectado. Recuerda que la causa más común de infección es rascarse o toquetear la zona en exceso.

Sigue siempre los consejos del profesional para que tu tatuaje cicatrice correctamente y el resultado sea el esperado.