La miel es un ingrediente natural muy valorado en cosmética. Rica en vitaminas, enzimas y minerales, es capaz de regenerar y nutrir la piel desde sus capas más profundas.

Además la miel tiene propiedades desintoxicantes y es perfecta para exfoliar la piel, pues contiene fructosa, glucosa y AHA, que ayudan a eliminar todas las células muertas que se van acumulando sobre su superficie, impidiendo una buena oxigenación de los tejidos.

Al prevenir la formación de impurezas e impedir la proliferación de bacterias, la miel es una gran aliada para el tratamiento del acné y las pieles grasas.

Está repleta de sustancias antioxidantes, por lo que frena el proceso de envejecimiento y ayuda a mantener la piel firme y sin la presencia de tantas arrugas o líneas de expresión.

Tras su aplicación, el resultado es una piel hidratada, vital, suave y luminosa.

¿Cómo hacer una exfoliante casera con miel?

Existen muchas recetas para preparar tu propia exfoliante usando miel de abejas. Te recomendamos probar las siguientes:

Mascarilla exfoliante y despigmentante con miel y limón

Es una combinación perfecta para acabar con todas las manchas e impurezas e incluso reducir las típicas manchas del acné que pueden aparecer en tu piel.

Necesitas:

  • 4 cucharadas de azúcar
  • Una cucharada de miel
  • El zumo de un limón

En un recipiente agrega la miel y el azúcar y remueve con una cucharilla hasta conseguir una pasta bien integrada. A continuación, exprime el limón para obtener su zumo y añádelo a la mezcla anterior.

Aplica la exfoliante sobre el rostro previamente humedecido, haciendo suaves movimientos circulares con la yema de los dedos. Evita el área del contorno de ojos. Deja que actúe unos 5 ó 10 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.

Recuerda que el limón vuelve la piel fotosensible y no debes exponerte directamente al sol después de usar esta mascarilla exfoliante, pues podrían aparecer nuevas manchas.

Mascarilla exfoliante de miel para la piel envejecida

Si lo que buscas es una exfoliante que arrastre las células muertas a la vez que hidrate y nutra la piel ¡esta mascarilla es para ti!

Necesitas:

  • Dos cucharadas de copos de avena
  • Una cucharada de miel

Mezcla bien la avena y la miel en un recipiente hasta crear una pasta espesa y consistente.

Aplica esta exfoliante sobre el rostro previamente humedecido, haciendo masajes circulares con la yema de los dedos. Espera uno o dos minutos y retira con agua fría o tibia. Para finalizar el tratamiento, tonifica y aplica tu hidratante habitual.

Mascarilla exfoliante y reafirmante con miel y canela

Suena a postre, pero es además el secreto de un cutis radiante y tonificado.

Necesitas:

  • 3 cucharadas de miel
  • Una cucharada de canela en polvo

Mezcla la miel y la canela hasta conseguir una pasta consistente y uniforme.

Aplícala por todo el rostro y espera unos 15-20 minutos para que sus propiedades penetren bien en la piel. Para finalizar, aclara con abundante agua tibia o fría ¡notarás los resultados!

¿Te han gustado estas recetas? Recuerda que al exfoliar el rostro no sólo limpiamos en profundidad, también eliminamos el exceso de células muertas y contribuimos a la regeneración celular de la piel.

Con todo, que para que la exfoliación no sea un procedimiento agresivo, es necesario aplicar las mascarillas exfoliantes sobre el cutis ligeramente humedecido. Los movimientos deben ser suaves, circulares y ascendentes, evitando siempre las zonas sensibles como el contorno de ojos o el área que rodea a la boca. Tampoco debemos exfoliar granos o heridas.

Lo recomendable es hacer una exfoliación semanal y mantener la higiene de la piel diariamente usando leche desmaquillante o geles limpiadores.