Casi todas las chicas tenemos un surtido neceser de productos cosméticos para cuidar nuestro cutis. No sucede lo mismo con nuestros pies y manos, a los que que salvo el aseo y cuidado de las uñas, no solemos dispensar ningún tipo de atención especial.


¡No te preocupes! En nuestro artículo de hoy te daremos una selección de remedios caseros para los problemas dermatológicos más comunes que presenta la piel de los pies y de las manos: manchitas, arrugas, sequedad… ¡Toma buena nota y comienza a cuidarte de forma natural!

Manchas

Aparecen como consecuencia de las exposiciones solares sin protección. Y es que con frecuencia nos olvidamos de aplicar cremas con filtro solar en estas partes del cuerpo que reciben de forma muy directa la incidencia de los rayos ultravioleta.

Si eres constante, lograrás deshacerte de ellas usando este truquito: mezcla en un recipiente limpio el zumo de medio limón con una cucharada de azúcar. Moja tus manos y utiliza esta exfoliante casera para masajear tus manos y pies suavemente durante dos minutos. Luego, deja reposar durante otros diez minutos y aclara con agua tibia.

Debes recordar que tras usar este remedio no puedes dejar la zona expuesta al sol ya que el ácido cítrico del limón vuelve la piel fotosensible y podrían aparecer aún más manchas. Utilízalo por la noche y extiende un poco de crema hidratante después de secarte con la toalla.

Uñas frágiles

Son una auténtica pesadilla cuando deseas lucir una manicura bonita. Si no te gustan los esmaltes endurecedores, puedes probar a sumergirlas con regularidad en una infusión de cola de caballo, de 10 a 15 minutos.

Piel áspera

Si notas sequedad y descamación prepara esta mascarilla casera. Necesitas: media taza de yogur natural, la pulpa de un aguacate hecho puré, una cucharadita de limón y una cucharadita de miel. Mezcla todos los ingredientes removiendo con una espátula de madera hasta conseguir una pasta homogénea.

Aplícatela sobre tus pies o manos dejando que actúe unos 15 minutos y aclara con abundante agua tibia.

Arruguitas

Para evitarlas, nutre tu piel con un cóctel de antioxidantes naturales. Prepara un tónico casero de agua de rosas haciendo una infusión con 150 gramos de rosas rojas frescas y 1 litro de agua. Una vez que empiece a hervir, retírala del fuego y deja que repose toda la noche. Cuélala y aplícatela a la mañana siguiente con un algodoncito (puedes utilizarla también sobre el rostro). Aguantará en el refrigerador un máximo de 5 días.