Si te gustaría lucir unas piernas más firmes, suaves y esbeltas, en nuestro artículo de hoy te daremos las claves para conseguir tu meta.


En verano los bikinis y los shorts dan un gran protagonismo a las piernas, una de las zonas más atractivas de la anatomía femenina. Si quieres potenciar al máximo sus muchas posibilidades, empieza a seguir desde hoy mismo este eficaz plan de belleza.

Suaves y sin pielecitas

La piel de las piernas es considerablemente más seca que la del resto del cuerpo. La poca cantidad de glándulas sebáceas que contiene hace que sea en esta zona donde antes surjan problemas como la sequedad extrema y esa antiestética capa blanquecina que aparece como consecuencia de la acumulación de pieles muertas sobre su superficie.

En esta época del año, el sol y los baños en el mar y la piscina no hacen más que agravar el problema todavía más, ya que provocan que se vuelva más gruesa y áspera al tacto. Para conseguir una piel suave, brillante y tersa, es necesario seguir una serie de pasos imprescindibles.

Exfoliación

Resulta imprescindible para eliminar las pieles muertas y afinar la capa córnea. Si tus piernas son muy secas, realiza este proceso dos o tres veces por semana o pásales el guante de crin. Si no tienes una exfoliante corporal a mano, conseguirás un efecto similar añadiendo a tu hidratante habitual una cucharada de sal gorda. Realiza esta operación sobre la piel húmeda. De esta manera, las células se desprenderán mejor. Si tienes varices, evita los peelings químicos ya que pueden empeorarlas.

Nutrición extra

Además de aplicarte a diario una hidratante corporal, lleva a la práctica, un día sí y uno no, este sensacional truco de belleza. Consiste en extender por las piernas una gruesa capa de crema corporal de textura densa y, a continuación, envolverlas desde las rodillas hasta los tobillos con papel transparente de cocina. Deja que actúe durante media hora. Este tratamiento de oclusión resulta muy eficaz para conseguir una piel de seda.

No olvides aplicar a diario una hidratante corporal mediante movimientos ascendentes, insistiendo en tobillos y rodillas, ya que son las zonas más secas. Y si todavía no has tomado el sol, usa una crema hidratante autobronceadora. Su aplicación diaria le dará a tus piernas un atractivo tono dorado de forma progresiva.

Muslos y rodillas firmes

Las piernas tampoco se libran de la ley de la gravedad. Con el tiempo la piel pierde tono y se descuelga, sobre todo en la cara interna de los muslos y las rodillas, la zona donde la piel es más fina y menos elástica. Para evitar este proceso, apuesta por las cremas reafirmantes y practica a diario ejercicio físico. Evita el sedentarismo a toda costa, sobre todo si, por tu trabajo, te ves obligada a pasar muchas horas sentada o de pie. Los cosméticos de efecto tensor a base de algas, entre otros muchos componentes, te ayudarán a estimular la producción de colágeno y mantener la piel de tus piernas firme y elástica durante más tiempo.

Más delgadas y esbeltas

Las piernas pueden mostrarse más gruesas de lo que nos gustaría por varios motivos. El exceso de grasa y la celulitis son los más frecuentes, seguidos muy de cerca por los trastornos de circulación y la retención de líquidos. A la hora de combatir estos problemas, es importante identificar su procedencia.

Grasa y celulitis

Los kilos de más tienen una especial tendencia a acumularse en los muslos, en forma de antiestéticas cartucheras. No sólo es cuestión de exceso de calorías en tu dieta, las hormonas también tienen mucho que ver en esta cuestión, por lo que el problema no siempre se soluciona con un simple cambio de alimentación.

Los masajes te ayudarán a movilizar las grasas para eliminarlas posteriormente. Puedes aprovechar el momento en que te apliques cualquier cosmético corporal para masajear tus piernas en sentido vertical, siempre con movimientos ascendentes, durante unos minutos varias veces por semana.

Confía en la cosmética. Los productos anticelulíticos y reductores son tus mejores aliados. Mejoran la microcirculación, eliminan toxinas y movilizan las grasas. Procura ser constante y aplícatelos al menos dos veces al día.

Circulación y retención de líquidos

Si tus piernas están hinchadas y pesadas, es posible que sufras problemas circulatorios. Una vez hayas consultado con el médico, encontrarás un gran alivio  y conseguirás unas piernas más firmes con estos consejos.

  • Muévete. Las piernas están hechas para caminar: pasea por la playa, haz deporte… lo importante es aprovechar cualquier excusa para ponerlas en movimiento. Y cuando estés cansada, ponlas en alto. De esta manera estimularás la circulación de retorno.
  • Confía en el agua. Es la gran aliada de las piernas. Aprovecha tu ducha diaria para realizar una sesión de hidromasaje dirigiendo el chorro de agua fría desde los pies hasta los muslos durante un par de minutos. Y, cuando estés en la playa o en la piscina, aprovecha para realizar ejercicios en el agua. Resultan ideales para activar la circulación.
  • Combate el calor. Las altas temperaturas y exponer las piernas directamente al sol agudizarán los problemas de circulación, aumentando el riesgo de sufrir varículas o, incluso, varices. En la playa, cúbrelas con un pareo ligero y aprovecha cualquier ocasión para remojar tus piernas con agua fría. Cuando llegues a casa, ten preparado en la nevera un gel hidratante. En frío, este producto resultará mucho más efectivo y agradable. Evita la deshidratación bebiendo pequeñas cantidades de agua durante todo el día.

Dieta para afinarlas

El estado de tus piernas dependerá mucho de la forma en que te alimentes. Una dieta rica en frutas y verduras, grasas beneficiosas y fibra te ayudarán a lucirlas firmes y esbeltas.

  • Combate la celulitis con vegetales: las frutas y las verduras (especialmente, las frutas del bosque, las espinacas y el brócoli) son ricas en flavonoides, unos pigmentos vegetales con propiedades antiinflamatorias y vasoconstrictoras que ayudan a mejorar la circulación y prevenir la acumulación de grasas, evitando la aparición de la temida piel de naranja.
  • Adelgaza las piernas con fibra: una dieta rica en este nutriente resulta muy útil para evitar el sobrepeso, ya que agiliza el tránsito intestinal y aporta una mayor sensación de saciedad, haciendo que comamos menos. Aumenta el consumo de cereales integrales, legumbres, fruta y verdura, y no tardarás en notarlo.
  • Elimina las varículas con pescado azul: debido a su alto contenido en ácidos grasos omega 3, tomar este tipo de pescado una o dos veces por semana mejora la circulación, evitando la aparición de arañas vasculares.
  • Evita la hinchazón con potasio: este mineral ayuda a combatir la retención de líquidos, reduciendo el volumen de las piernas hinchadas. Lo encontrarás en las hortalizas y verduras, las frutas frescas, los cereales integrales, la levadura de cerveza y las legumbres.

Venitas rojas, cómo evitarlas…

Las arañas vasculares son unas pequeñas dilataciones capilares visibles bajo la piel. Pueden ser rojizas o violáceas y, aunque no suelen suponer un roblema de salud, resultan antiestéticas. Para evitar su aparición es necesario tomar esta serie de precauciones.

  • Reduce el consumo de café, alcohol, especies picantes y comidas muy grasas. Son sustancias que dilatan los capilares y aumentan el riesgo de sufrir este tipo de problemas.
  • Deja el tabaco: fumar agudiza los problemas circulatorios.
  • Evita las prendas demasiado ceñidas, como los vaqueros muy ajustados, los calcetines con goma apretada, etc… ya que dificultan la circulación de retorno.
  • Si son antiguas y bastante visibles, lo más recomendable es eliminarlas mediante cirugía láser reparadora.

¡En marcha!

Dicen que los músculos de las piernas son el «segundo corazón» del cuerpo, ya que, al moverse, bombean la sangre de la parte inferior del organismo hacia la parte superior.Pero si estos músculos no se mueven, este proceso no se realiza adecuadamente, apareciendo problemas como la hinchazón o las varices. Es necesario, por lo tanto, moverlas a diario.

  • Camina de puntillas: es un ejercicio excelente para fortalecer los músculos de las piernas. Hazlo preferentemente descalza, en superficies como el césped, la arena, etc. o si estás en casa, sobre una alfombra. Se aconseja dar 20 pasos al día.
  • Báñate en el mar: nadar o, simplemente, flotar en la superficie del agua, relaja los músculos y estimula la circulación, reduciendo el riesgo de sufrir varices, hemorroides y celulitis. La diferencia de presión entre el mar y el aire, además, ayuda a drenar líquidos y a eliminar toxinas.
  • Haz ejercicio en el trabajo: si te ves obligada a pasar muchas horas sentada, ejercita las piernas sin moverte de la silla realizando, de vez en cuando, ejercicios de rotación con los pies.
  • Evita determinados deportes: si tienes problemas de circulación, evita los deportes en los que los pies golpean con fuerza sobre el suelo como el baloncesto, el tenis, el aerobic con saltos, los steps… ya que hacen que la sangre se estanque en las venas de las piernas.