El uso del sujetador está muy extendido en Europa. Es indudable que estiliza muchísimo nuestra figura y que la ropa nos sienta mejor con él. Sin embargo, los expertos en salud aseguran que no deberíamos llevarlo puesto más de 7 horas al día. ¿Quieres saber los motivos?

El profesor Jean-Denis Rouillon del Hospital Universitario de Besancon, en Francia, cuestiona la eficacia del sujetador para mantener el pecho en su sitio. En su opinión, las mujeres que no usan sujetador tienen los senos más firmes y menos caídos que aquellas que lo usan a diario.

La razón es sencilla: el sujetador hace el trabajo a los ligamentos, soportando el peso de los senos, y al hacerse perezosos dejan de luchar contra la fuerza de gravedad. Según sus observaciones (un estudio que duró quince años), las mujeres que nunca usaban sujetador tenían el pecho 7 milímetros más arriba que las demás.

Según la teoría del doctor Rouillon, si una mujer abandona el sujetador durante un año, sus senos pueden elevarse hasta un centímetro (bien es cierto que el estudio fue llevado a cabo entre mujeres de 18 a 35 años por lo que puede que no funcione en mujeres de más edad).

Rouillon no es el único que ha llegado a esta conclusión. Otra investigación realizada en Japón en 1990 obtuvo un resultado parecido.

Hasta ahora siempre se nos ha hecho creer que necesitábamos el sujetador para mantener los senos en su sitio pero ¿si no es así? ¿si no evita la caída de los senos ni es beneficioso para la espalda e incluso algunos modelos son caros e incómodos?

La estructura de las mamas está formada por grasa y tejido glandular. También existen unas fibras que sirven de soporte (los ligamentos de Cooper). Si estos se atrofian por cualquier causa, los senos inevitablemente caerán.

Sin embargo, y pese a la contundencia de estos estudios, no debemos culpar al sujetador como principal responsable de la potsis mamaria. La falta de desarrollo muscular puede deberse también a una vida sedentaria o a la mala alimentación. Las fumadoras suelen tener los senos más caídos porque el tabaco afecta a la producción natural de colágeno y elastina que mantiene el buen tono de la piel. Por último, la lactancia, los cambios bruscos de peso y el paso de los años, son factores clave que pueden afectar a la firmeza de nuestros pechos.

Y es que, como mencionamos hace un momento, el cuidado de la piel también es indispensable para tener unos senos firmes y bonitos. En este sentido, prescindir del uso del sujetador podría ser perjudicial ya que los pechos tienen una capacidad limitada para soportarse a sí mismos. El exceso de movimiento puede causar dolor. Además, la piel se estira demasiado y podrían aparecer estrías.

Por más que sea discutido si el uso del sujetador es dañino o no, lo cierto es que parece más necesario de lo que imaginamos. Eso sí, su uso excesivo podría implicar ciertos riesgos.Uno de ellos es la compresión (sobre todo si llevamos el sujetador muy ajustado). Impide que los ganglios y canales linfáticos cumplan su función de filtrar y eliminar las toxinas naturalmente. Esto podría derivar a largo plazo en retención de líquidos y formación de quistes grasos.

Además debido a los materiales con los que se fabrica la ropa interior (normalmente algodón), su tejido hace que la piel no transpire correctamente y nuestro pecho se mantenga a una temperatura más elevada de lo usual.

Por estos motivos principalmente se recomienda limitar el uso del sujetador a 7 horas diarias y recurrir a los modelos más ajustados como push ups o corsetería sólo de forma ocasional.

Existen excepciones como el caso de los sujetadores de lactancia diseñados para una mayor comodidad, sin oprimir los senos y que pueden llevarse durante muchas horas.