Hace algunos años las mujeres solían teñirse el cabello únicamente con el objetivo de cubrir las canas. Hoy en día, recurrimos cada vez más a los tintes por pura coquetería: cambiar de look, embellecer nuestra melena o aportar al pelo un toque de brillo.


Por este motivo, ahora más que nunca, y dada la variedad de productos químicos que existen en el mercado, debemos ser cuidadosas con su utilización.

Tintes de mala calidad o que se usan de forma incorrecta, pueden provocar un daño permanente en las fibras capilares. Algunos de ellos, deben ser utilizados preferiblemente por peluqueros profesionales.

En nuestro artículo de hoy, te enseñaremos a reconocer los diferentes tipos de tintes a nuestro alcance, sus ventajas e inconvenientes.

Tintes permanentes

Suelen estar formulados a base de sustancias químicas como el peróxido o el amoníaco. Cubren muy bien las canas y su duración es bastante prolongada (es necesario retocar las raíces).

Tintes temporales

Son ideales para dar brillo al pelo o cambiar la tonalidad del cabello por un tiempo determinado.

Su duración dependerá de la frecuencia con la que lavemos nuestra melena.

Este tipo de tintes pueden aplicarse de forma casera y están formulados con sustancias menos agresivas que las de las de la coloración permanente. De todos modos, es recomendable hacer una prueba de alergias utilizando una pequeña cantidad de tinte sobre la zona de la nuca el día anterior.

Cada producto tiene su propio manual de aplicación, el cual debe seguirse de forma cabal para lograr unos resultados óptimos. Para distribuir el tinte uniformemente, debe dividirse el cabello en varias zonas, comenzando por la raíz y continuando con la aplicación de medios a puntas.

Por lo general, los fabricantes recomiendan retocar la aplicación del tinte a la tercera o cuarta semana para evitar el efecto raíz cuando el pelo comienza a crecer y a revelar su color original.

Es importante emplear champús, acondicionadores y productos capilares específicos para cabellos tinturados. De este modo, el color durará mucho más tiempo y la melena lucirá suave, brillante y bonita durante más tiempo.

Tintes vegetales

Como la henna o la manzanilla. Proporcionan un brillo extraordinario pero tienen como inconveniente que no cubren bien las canas y resecan bastante el cabello.

Tintes de fantasía

Nos ofrecen tonos vanguardistas y extravagantes: azul, fucsia, violeta, amarillo, verde, rojo, plateado…

Tienen una duración aproximada de 3 ó 4 semanas.

Como inconveniente, podríamos destacar que si tu color de pelo natural es oscuro, pueden requerir decoloración previa o no quedarán como esperabas. Una buena alternativa son las extensiones de cip con colores divertidos.