El aceite vegetal de germen de trigo es uno de los aceites menos empleados en cosmética natural… un hecho realmente curioso ya que es también uno de los que poseen mayor cantidad de antioxidantes y vitamina E.
Aplicado sobre la piel, resulta muy hidratante, retrasa la aparición de los primeros signos de envejecimiento cutáneo y proporciona nutrientes esenciales para fortalecer las defensas naturales de la piel contra las agresiones externas.
Agregando aceite vegetal de germen de trigo a nuestras cremas caseras, estaremos elaborando un excelente cosmético antiedad ya que gracias a su alto contenido en vitamina E, retrasa la formación de arrugas.
¿Cómo usar el aceite vegetal de germen de trigo en nuestras recetas de cosmética natural?
- De forma tópica: al tratarse de un aceite vegetal, podemos aplicarlo directamente sobre la piel sin necesidad de diluirlo en otra sustancia. En este caso, te recomendamos que tonifiques previamente tu piel con un hidrolato y luego apliques el aceite vegetal de germen de trigo masajeando suavemente la zona.
- En mascarillas capilares y faciales: combinando sus propiedades con las de otros ingredientes como arcillas, frutas u otros aceites vegetales y esenciales.
- Como desmaquillante: retira eficazmente todos los restos de cosméticos, incluso las sombras de ojos y el rímmel. Cuando el aceite haya captado toda la suciedad, retira los restos con un algodón. ¡Así de fácil!
- Como exfoliante: puedes mezclar el aceite vegetal de germen de trigo con sal marina, arcilla verde y otros ingredientes naturales para exfoliar tu piel. De esta forma estimulamos la regeneración celular a la vez que proporcionamos a nuestra piel nutrientes esenciales para mantenerse joven, hidratada y llena de vida.
El aceite vegetal de germen de trigo es especialmente beneficioso para:
- Las pieles secas: es uno de los más suaves e hidratantes que existen.
- Prevenir arrugas: es rico en vitamina E, un poderoso antioxidante natural que combate los primeros signos de envejecimiento.
- Atenuar las cicatrices: al igual que sucede con el aceite de rosa mosqueta o el aceite de argán, el aceite vegetal de germen de trigo tiene un gran poder regenerativo y repara los tejidos de los daños causados por heridas, quemaduras, marcas de varicela, etc.
- Reparar los cabellos dañados: si tienes el pelo seco y estropeado, aplica diariamente unas gotitas de este aceite sobre medios y puntas y repártelo bien con el cepillado. En pocas semanas, lo notarás más suave y brillante.
Algunas recetas de cosmética natural con aceite vegetal de germen de trigo
Loción antiarrugas con aceite vegetal de germen de trigo
Necesitas:
- 5 gotas de aceite esencial de incienso
- 5 gotas de aceite esencial de nerolí
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
- 30 ml de aceites vegetales (15ml de aceite vegetal de argán + 15 ml de aceite vegetal de germen de trigo)
Aplícate esta loción todos los días después de tonificar el rostro con hidrolato de nerolí. Para obtener mejores resultados, puedes aplicarte una mascarilla de arcilla blanca semanalmente.
Loción regeneradora con aceite vegetal de germen de trigo para las pieles con cicatrices
Necesitas:
- 5 gotas de aceite esencial de mirra
- 5 gotas de aceite esencial de geranio
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
- 30 ml de aceites vegetales (10ml de aceite vegetal de argán + 10 ml de aceite vegetal de germen de trigo + 10ml de aceite vegetal de rosa mosqueta)
Aplícate esta loción a diario después de tonificar la piel con agua de rosas.
Loción regeneradora para el cabello estropeado
Simplemente toma un poco de aceite vegetal de germen de trigo en tus manos y extiéndelo por tu melena, de medios a puntas. Luego realiza un cepillado suave para repartirlo mejor. No laves el pelo de inmediato; a ser posible deja que actúe toda la noche para que el aceite repare las zonas más castigadas de tu pelo.
¿Te han gustado estos consejos? Te daremos una última recomendación: trata de adquirir siempre un aceite de procedencia ecológica y libre de pesticidas.
Para conservarlo bien, guárdalo en un recipiente de vidrio opaco, lejos de la luz y del calor para que conserve intactas sus propiedades. Una vez abiertos, los aceites vegetales tienen una duración entre seis meses y un año. Si tiene un olor rancio o inusual, deséchalo inmediatamente.
