La micropigmentación y el microblading son dos tratamientos de belleza muy solicitados en los últimos años. Famosas como Rocío Osorno, Ester Expósito o Ana Mena han retocado alguna parte de su rostro utilizando esta técnica. ¿Te gustaría aprender los secretos del maquillaje semipermanente y labrarte un futuro profesional en el mundo de la estética? Ahora puedes conseguirlo estudiando un curso de micropigmentación homologado. Es una forma fantástica de desarrollar tus habilidades artísticas mientras aprendes todo lo relacionado con esta profesión de éxito.

¿Por qué estudiar un curso de micropigmentación y microblading?

La demanda de profesionales capacitados en estos tratamientos crece día a día. Estas técnicas se utilizan en salones de belleza, centros de estética y estudios profesionales de tatuaje. Por supuesto, también tendrás la oportunidad de abrir tu propio negocio si lo deseas. Esta acreditación aumentará tu credibilidad y te abrirá puertas tanto en el ámbito laboral como en el del emprendimiento.

¿Dónde encontrar un curso de micropigmentación y microblading?

A día de hoy existe una gran oferta de cursos en Internet que ofrecen capacitación en estas técnicas, pero no todos tienen el mismo reconocimiento. Nosotras te recomendamos informarte sobre el curso de micropigmentación y microblading de Tattoo School Madrid.

Consta de un total de 5 días intensivos de formación presencial y 100% homologada donde aprenderás todo lo relacionado con estas técnicas. Desde el diseño de cejas o visagismo a la colorimetría y el conocimiento de las distintas herramientas y materiales. Además, te explicarán cuáles son las medidas de seguridad e higiene que deben cumplir los establecimientos que realizan estas prácticas.

Al finalizar el curso tendrás que hacer un examen teórico y práctico. Si lo superas te harán entrega del Diploma de Técnico en micropigmentación y microblading.

 ¿Cuáles son las diferencias entre micropigmentación y microblading?

Tanto la micropigmentación como el microblading son técnicas de maquillaje semipermanente que sirven para corregir asimetrías o imperfecciones del rostro y resaltar los rasgos más atractivos. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambas técnicas.

En el caso de la micropigmentación se utiliza una herramienta eléctrica llamada dermógrafo que permite introducir los pigmentos bajo la epidermis. El dermógrafo proporciona una gran precisión y control y permite hacer trazos definidos. Es muy útil para rellenar cejas, perfilar los labios o recrear la línea del ojo.

En cambio, el microblanding es un procedimiento totalmente manual y más laborioso. Aquí el profesional emplea un instrumento llamado tebori que es similar a una pluma con agujas muy finas en la punta y que permite dibujar pelo a pelo. El resultado final suele ser más realista y natural, siendo la mejor opción cuando las cejas tienen zonas con alopecia o muy poca densidad.

Además de diferenciarse en la técnica, la micropigmentación y el microblading también se distinguen en la duración de los resultados. La micropigmentación tiene una duración aproximada de tres años (aunque dependerá mucho de la calidad de los tintes que se utilicen), mientras que los resultados del microblading duran aproximadamente un año ya que los pigmentos se introducen a un nivel más superficial.

La técnica del maquillaje permanente también se puede aplicar en el cuerpo con fines reparadores, por ejemplo, para reconstruir la areola de pacientes que han pasado por una mastectomía debido al cáncer o un accidente. Incluso es posible disimular las marcas del vitiligo o de una cicatriz quirúrgica. Estos tratamientos estéticos pueden mejorar la vida de mucha gente, y también la tuya. ¡Infórmate sobre ellos!