Después de algunos años en el olvido, el patchwork recupera el protagonismo en 2016.
Ya el año pasado comenzamos a ver algunos destellos de esta tendencia en pasarelas de todo el mundo. Esta primavera Givenchy, Dior y otras grandes firmas de moda nos cautivan con sus propuestas en patchwork.
Te animamos a descubrir un poco más sobre este arte basado en estilismos llenos de color donde la creatividad no tiene límites.
Diseños en patchwork
El patchwork consiste en unir fragmentos de tela de diferentes colores y tejidos (todas recordamos las bonitas colchas de patchwork hechas a mano por nuestras abuelas).
Actualmente el patchwork vuelve a ser tendencia no sólo en decoración sino también en el mundo de la moda, inspirándose en cierta nostalgia por lo vintage.
Las principales firmas de moda entremezclan diferentes telas en sus diseños buscando el contraste en la variedad de colores.
Dentro de este estilo encontramos las lanas y jacquards con tartanes y cuadros oversize sobre tejidos diferentes como micropana, antelina, terciopelo, mohair o crepés de doble faz, demostrando la gran versatilidad que tiene esta tendencia para cualquier clase de tejido.
Además, el patchwork admite mucho juego con telas de diferentes texturas: desde tejidos acolchados o con pelo hasta seda, organza o terciopelos flocados.
Para los looks más casuales, los modistos nos proponen combinar el patchwork con denim: camisas vaqueras, minifaldas o pantalones adquieren ahora un toque de color y alegría gracias a esta tendencia.
Algunas marcas como Desigual o Custo han convertido el patchwork en una auténtica marca de estilo propio, haciendo urbano y actual un modo de vestir que hasta hace unas décadas se consideraba casi hippy por su vertiente artesanal.
Si quieres sumarte a la tendencia y comprar alguna prenda de este estilo, te recomiendo que seas cautelosa a la hora de combinarlo con tus accesorios o maquillaje ya que si sobrecargas mucho tu look puedes verte demasiado exagerada.
