¿Nunca has tenido que maquillarte a última hora y al tomar tu máscara de pestañas te has llevado la desagradable sorpresa de que está seca? Por lo general el rímmel se seca cuando lo dejamos mal cerrado o si subimos y bajamos el aplicador repetidas veces para alcanzar el producto del fondo del envase, ya que al bombear introducimos aire en su interior. Para evitar que vuelva a pasar, ten cuidado de no repetir este gesto. Enrosca la parte del aplicador hasta el final como si cerrases el producto y lograr así que el cepillo se impregne bien.


Una vez que está seco, podemos usar un par de truquitos para recuperarlo:

El primero de ellos consiste en introducir un par de gotitas de aceite de almendras en el interior del envase. Después ciérralo bien y agítalo entre tus manos para que se mezcle perfectamente. De este modo podrás aprovechar un poco más tu máscara para salir del apuro.

Si no tienes aceite de almendras a mano, otra solución es calentar una taza de agua en un cazo o en el microondas un minuto como si fueses a hacerte una infusión. Una vez que esté caliente viértela en un recipiente o en un vaso e introduce tu rímmel bien cerrado en el agua caliente. Espera 5 minutos y el producto se habrá ablandado.

¡Listo para usar!