La blefaroplastia se ha convertido en una intervención cada vez más común. Sin llegar a ser tan habitual como en Corea del Sur donde una de cada cinco mujeres se han operado los párpados, en España esta cirugía ocupa el tercer puesto entre las más solicitadas, sólo superada por el aumento mamario y la liposucción.
La razón de este interés es evidente: todos envejecemos y la caída de párpados es uno de los primeros signos de la edad. La piel de esta zona de la cara es demasiado fina y por eso denota la pérdida de firmeza cuando las estructuras de colágeno se debilitan.
Los motivos genéticos también pueden influir en la aparición de este problema estético, al igual que la toma de ciertos medicamentos o la falta de descanso que provoca retención de líquidos alrededor de los ojos.
Blefaroplastia como solución a la caída de párpados.
Algunas causas de la caída de párpados son reversibles, pero otras no. En esta última situación, la blefaroplastia se presenta como una buena solución para rejuvenecer la mirada.
El procedimiento es bastante sencillo; consiste en remodelar los tejidos perioculares eliminando el exceso de piel y grasa de los párpados superior o inferior.
Dependiendo de la zona donde se realiza, podemos distinguir diferentes tipos de blefaroplastia:
- Blefaroplastia superior: se realiza en el párpado superior haciendo una incisión sobre el pliegue natural para que quede lo más oculta posible.
- Blefaroplastia inferior: elimina las bolsas de los párpados inferiores. La incisión se realiza a medio milímetro del borde de las pestañas para que pase desapercibida.
- Blefaroplastia completa: se interviene tanto el párpado superior como el inferior.
- Blefaroplastia inferior transconjuntival: sirve para eliminar bolsas de grasa debajo de los ojos, pero en lugar de realizar la incisión al borde de las pestañas, se hace en la conjuntiva, es decir, en la parte interna del párpado inferior para que no queden cicatrices visibles. El tiempo de recuperación también es menor y se reduce el riesgo de complicaciones.
¿Dónde realizarse una blefaroplastia con seguridad?
Para que la intervención sea un éxito, es fundamental acudir a un cirujano oftalmólogo especializado en cirugía de párpados. Una de las mejores profesionales de nuestro país es la Dra. Lucía Payá experta en cirugía palpebral y medicina estética ocular. Después de adquirir experiencia en diferentes hospitales del mundo, decidió fundar su propia clínica blefaroplastia Valencia donde atiende a sus pacientes, estudiando cada caso de forma individualizada.
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¿Cómo es la recuperación de una blefaroplastia?
El tiempo de recuperación depende del procedimiento y de las características de cada paciente. La hinchazón puede durar entre 7 y 10 días y se controla con antiinflamatorios y aplicación de frío local.
Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del cirujano oftalmólogo. Normalmente consisten en:
- Llevar gafas de sol oscuras y reducir al máximo la exposición solar.
- No ponerse lentes de contacto en al menos 15 días.
- Tratar de no toser o estornudar con fuerza.
- Dormir con una almohada alta para disminuir la hinchazón.
- No aplicar cremas o productos de maquillaje durante las 3 primeras semanas.
¿Qué resultado estético podemos esperar?
Una vez que la inflamación haya desaparecido podrás observar una mirada más fresca y descansada en el espejo.
Eso sí, la blefaroplastia no corrige las pequeñas arruguitas del contorno ocular (patas de gallo) o la caída de la ceja. Para solucionar estos problemas estéticos debes recurrir a neuromoduladores como el bótox o pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico si los surcos son muy profundos.