¿Estás preparada para el invierno? Una buena forma de cuidar la salud en esta época del año es tener un botiquín familiar bien equipado. Un botiquín es una pequeña maleta o estuche en el que guardamos los suministros básicos de primeros auxilios (tiritas, desinfectantes, vendajes) y también algunos fármacos indispensables para tratar aquellos trastornos menores que no requieren atención médica.


Es una herramienta muy útil para afrontar las enfermedades comunes que se pueden presentar durante el invierno como catarros y resfriados. Aunque normalmente el cuerpo resuelve estos problemas por sí mismo, es aconsejable no desatender sus síntomas que nos provocan sensación de malestar.

Fiebre, dolor de garganta, congestión nasal o irritación ocular… Son molestias habituales que sufrimos en invierno y que pueden tener solución gracias a un botiquín bien equipado.

Los básicos de un botiquín de invierno.

Si quieres preparar un botiquín de invierno, hay algunos fármacos que resultan casi imprescindibles.

  • Antitérmicos: reducen la temperatura en caso de fiebre.
  • Analgésicos: alivian el dolor muscular, óseo o articular.
  • Descongestionantes orales o nasales: reducen la inflamación de las mucosas.
  • Antihistamínicos: alivian los síntomas de la alergia.
  • Antitusígenos: reducen la tos.
  • Mucolíticos y expectorantes: facilitar la eliminación de flema.
  • Antisépticos bucofaríngeos: previenen las infecciones de garganta.
  • Broncodilatadores: dilatan los bronquios y alivian los síntomas de enfermedades respiratorias como el asma.

Por último, no te olvides revisar si tienes en tu botiquín de invierno un termómetro digital en buen estado y algunas cremas o labiales hidratantes para tratar las grietas que el frío provoca en la piel.

Algunas consideraciones:

  • Usa los medicamentos con responsabilidad. Los fármacos que se venden con receta médica sólo pueden usarse bajo prescripción de un profesional de la salud. Los fármacos sin receta se pueden tomar libremente, pero en las dosis indicadas en el prospecto (si tienes dudas, consulta al farmacéutico).
  • No olvides revisar la caducidad de los medicamentos de tu botiquín. Muchas veces se nos olvida tirar fármacos pasados de fecha. Los efectos terapéuticos de un medicamento caducado son escasos por lo que es probable que no nos proporcionen ningún alivio.