tonificar el cuerpo

Si quieres combatir la flacidez que conlleva el paso de los años y tener un cuerpo más firme y tonificado, la clave está en hacer ejercicios anaeróbicos o de musculación. Éstos te ayudarán a endurecer tus brazos, piernas, glúteos o abdomen otorgando firmeza a los músculos.


Existe la creencia infundada de que si practicamos diariamente este tipo de gimnasia, llegaremos a la hipertrofia exagerada. No hay nada más lejos de la realidad. Puedes practicar ejercicios de resistencia sin temor a ganar demasiado volumen o a parecer una mujer fisioculturista a menos que tu entrenamiento esté destinado a ello. Las personas que llegan a desarrollar su musculatura de esta forma, trabajan con pesos importantes y dedican muchos años a esta actividad.

Por otra parte, a pesar de la importancia de los ejercicios de resistencia o anaeróbicos, éstos por sí solos no son suficientes. Es necesario realizar ejercicio aeróbico, es decir, actividades de poca fuerza y larga duración como correr, patinar, pedalear, nadar, etc. El ejercicio aeróbico favorece la irrigación y oxigena el músculo para que éste trabaje adecuadamente a la hora de hacer fuerza. Por este motivo, se impone siempre un ejercicio previo de calentamiento. Además, los ejercicios aeróbicos permiten quemar grasa corporal. No sirve de nada tonificar nuestros músculos si éstos van a permanecer ocultos bajo una capa de grasa. Si quieres un cuerpo definido, debes practicar en consecuencia, actividades físicas ligeras y prolongadas.

Volviendo al tema de los ejercicios de musculación, te recomendamos que en un comienzo trabajes con poco peso. Realiza cinco series de entre 5-15 repeticiones. A medida que vayas ganando masa muscular puedes aumentar la carga y el número de series. Si es la primera vez que practicas ejercicios con peso, te recomendamos que acudas a un gimnasio y te asesores con un entrenador personal pues es fácil lesionarse con las cargas. Además, en un gimnasio podrás encontrar máquinas especializadas para tonificar cada parte de tu cuerpo. Deja que un profesional diseñe tus rutinas y verás que comienzas a obtener resultados positivos en poco tiempo.

Tampoco debes descuidar tu alimentación. Un deportista o futuro deportista debe tener unos hábitos alimenticios sanos y equilibrados. Los carbohidratos de fuentes de buena calidad, deben ser la base de tu dieta pero tampoco pueden faltar las proteínas ya que éstas son las encargadas de construir el músculo. Las encontrarás en los lácteos, la carne, el pescado, los huevos y en algunas legumbres como la soja y en menor cantidad en ciertas verduras de hoja verde.