Porque la salud es lo más importante, a veces no tomamos en cuenta las graves consecuencias que el sobrepeso puede tener en nuestra calidad de vida. Hay que matizar que no es lo mismo tener unos cuantos kilos de más, lo que sería una cuestión meramente estética, que vivir con un exceso de peso considerable. Los expertos nos alertan de una serie de riesgos para la salud relacionados con el sobrepeso.


Enfermedades cardiovasculares

  • Las personas con sobrepeso son más propensas a tener hipertensión.
  • Igualmente, el exceso de peso puede provocar enfermedades cardiovasculares ya que el corazón no tiene fuerza suficiente para transportar la sangre por el organismo.
  • Otra de las enfermedades comunes en personas con obesidad es la arterosclerosis. Se produce cuando la grasa provoca un endurecimiento de las arterias, sobre todo de las coronarias que son las encargadas de llevar la sangre al corazón.

Diabetes

El sobrepeso y la obesidad incrementan el riesgo de que una persona adquiera diabetes tipo 2. Cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad su cuerpo necesita producir más insulina para llevar la glucosa a las células que forman su tejido adiposo y el páncreas tiene producir más insulina para mantener la glucosa en sangre dentro de los niveles normales. Este sobreesfuerzo provoca fatiga en el páncreas y la consiguiente reducción de capacidad de producción de insulina.

El exceso de peso también puede producir una resistencia a la insulina. Las células reducen la sensibilidad, no responden, a la insulina y la glucosa no puede entrar en ellas. Los depósitos de grasa visceral y ectópica (grasa abdominal) están específicamente asociados con esta resistencia a la insulina.

Mala circulación en las piernas

El exceso de grasa acumulado en las venas de las piernas, hace que las válvulas venosas tengan que hacer un esfuerzo extra para devolver la sangre hacia el corazón. Con el paso del tiempo pueden aparecer varices y úlceras varicosas.

Las adiposidades a su vez, dificultan la eliminación de toxinas y sustancias de desecho como el ácido úrico. Estos excesos se acumulan en las articulaciones, principalmente en los dedos gordos de los pies (gota) aunque pueden llegar a depositarse en cualquier otra articulación provocando mucho dolor.

Problemas respiratorios

Las personas muy obesas pueden experimentar dificultades para respirar ya que el exceso de grasa en la zona del pecho y del abdomen provoca falta de aire y fatiga al realizar cualquier esfuerzo físico, lo que habitualmente conocemos como disnea.

Infertilidad

Como te comentamos hace poco en el blog, la obesidad está directamente relacionada con algunas alteraciones hormonales que causan infertilidad en la mujer.

La grasa en los ovarios dificulta la ovulación, ya que se produce un desequilibrio en los niveles de estrógenos y de progesterona lo que da lugar a ciclos irregulares y periodos de amenorrea.

Incontinencia urinaria

La acumulación de tejido adiposo en la zona abdominal puede llegar a comprimir la vejiga dificultando la capacidad de retener la orina.

Hemorroides

Por el mismo motivo, también se puede llegar a sufrir hemorroides ya que el sobrepeso provoca una sobrecarga en las venas situadas en la zona del ano y del recto y que con el tiempo acabarán originando una dilatación varicosa o hemorroide, como popularmente se las conoce y que pueden llegar a ser muy dolorosas e incluso necesitar cirugía.

Estrías

Al engordar la piel debe estirarse mucho para adaptarse al nuevo volumen corporal. Nuestra piel tiene una flexibilidad limitada que depende de su capital en fibras de colágeno y elastina; cuando no puede estirarse más, se rompe apareciendo unas cicatrices a nivel subdérmico: las estrías.

Depresión

Muchas personas con un sobrepeso importante también sufren depresión, ya sea por una falta de autoestima o porque los kilos de más les limitan actividades y metas que les gustaría alcanzar.

Por todos estos motivos, ganarle la batalla al sobrepeso es también una cuestión de salud que no deberíamos ignorar. Recuerda que el único camino posible para alcanzar un peso saludable es tener fuerza de voluntad y dejarnos asesorar por un endocrino o experto en nutrición que estudie nuestro caso en particular.

El ejercicio cardiovascular y una vida tranquila, alejada de estrés, aumentan la efectividad de cualquier dieta de adelgazamiento. Aún así cada persona es un mundo y no debemos tirar la toalla si no vemos grandes cambios en la báscula durante las primeras semanas ¡todo es cuestión de tiempo!